El sindicalismo en México enfrenta un nuevo desafío: la emergencia de un sindicalismo corporativista, apoyado por intereses empresariales y políticos, que busca frenar las iniciativas laborales legítimas en los espacios legislativos y debilitar la representación auténtica de los trabajadores.
Así lo aseguró Francisco Hernández Juárez, líder del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) y presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), quien llamó a reforzar la unidad y adoptar una postura más combativa para defender los derechos laborales y garantizar que el sindicalismo independiente siga siendo una herramienta efectiva en la lucha por la justicia laboral.
La UNT cumple 27 años de existencia
Durante el 22° Congreso Nacional Ordinario de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el 27° aniversario de su fundación, Hernández Juárez celebró los 27 años de la UNT como un esfuerzo clave en la consolidación de la unidad sindical
«Esta organización es el esfuerzo más importante de unidad que se ha hecho en el sindicalismo en los últimos años», afirmó, subrayando que la UNT ha permitido a los sindicatos plantear y avanzar en objetivos comunes.
Un nuevo sindicalismo corporativista
Sin embargo, alertó sobre la emergencia de un nuevo sindicalismo corporativista, apoyado por sectores empresariales y actores políticos, que busca presentarse como la voz de los trabajadores, pero cuya verdadera agenda parece ser bloquear las iniciativas obreras en espacios legislativos.
«Curiosamente, en la propia Cámara [de Diputados] se está construyendo una fuerza sindical… que pretende presentarse como la voz de los trabajadores, pero que en realidad está boicoteando las iniciativas del movimiento obrero», denunció en su discurso de clausura.
Además, señaló la falta de acciones gubernamentales y sociales para acompañar las transformaciones prometidas en el país, instando a los sindicatos a ser más activos y combativos.
«Es importante la unidad, tener una agenda, pero es más importante que se refleje atrás de ella la fuerza del sindicalismo, con más crítica, con más contundencia, con más beligerancia. No podemos estar esperando a que nos abran la puerta; si es necesario, tenemos que abrirla nosotros mismos», concluyó.
La UNT, fundada en 1997, se consolida como un espacio de convergencia para sindicatos independientes, promoviendo una agenda laboral centrada en la solidaridad y la defensa de los derechos laborales.
Sin embargo, los retos actuales exigen, según Hernández Juárez, reforzar la unidad de clase trabajadora para enfrentar tanto las presiones externas como las internas que amenazan su representación legítima.