Tokio, 27 ago. (Amexi).- Pese a que los delfines en cautiverio suelen ser amigables con el ser humano, la Guardia Costera japonesa declaró hoy una alerta máxima, luego de que un adulto y un niño fueron atacados y mordidos en las últimos dos días por un delfín salvaje, en playas de la central prefectura de Fukio.
La Oficina de la Guardia Costera informó que 18 personas han resultado heridas en lo que va del año por mordeduras de delfín, incluido un hombre de unos 50 años quien este martes sufrió heridas en ambas manos, mientras nadaba en la isla Mizushima en Tsuruga, una ciudad ubicada al suroeste de la prefectura de Fukui.
El ataque ocurrió un día después de que un niño de seis años fue mordido y requirió más 20 puntos de sutura en un dedo de la mano, y a 10 días de que otro hombre, de unos 40 años, sufrió heridas leves en el pulgar derecho y el pie izquierdo luego de nadar junto a un delfín en la playa de Shiraki, también en Tsuruga.
Pese a que las heridas causadas por las mordeduras de delfines han sido leves en la mayoría de los casos, el aumento incidentes de este tipo , principalmente en los últimos dos meses, llevó a las autoridades declarar la alerta y lanzar una campaña, colocando carteles de alerta para no nadar cerca de los delfines.
Según la guardia costera, el número de incidentes este 2024 ha aumentado rápidamente en comparación con los dos años anteriores, con una persona herida en 2022 y cinco en 2023, por lo que el total de alcanzados hasta este martes sugiere que ahora el riesgo de sufrir algún ataque de delfines salvajes es alto.
Las autoridades de Fukio instan a los bañistas a mantenerse alejados de los delfines, ante el aumento en los incidentes de mordeduras de delfines durante este verano. Los más recientes ocurridos en los últimos dos días.
«Los delfines suelen ser criaturas tranquilas, pero pueden hacerte sangrar mordiéndote con sus dientes afilados, arrastrarte bajo el agua y, en el peor de los casos, amenazar tu vida», advierten los carteles colocados a lo largo de las playas de Fukio, incluida Suishohama, mejor conocida como «Playa Diamante.
Tadamichi Morisaka, profesor de cetología en la Universidad de Mie, consideró que un solo delfín, un nariz de botella procedente de la región Indo-Pacífico, puede ser el culpable de los recientes ataques en las playas de Tsuruga y que su comportamiento agresivo podría intensificarse, informó la agencia de noticias Kyodo.
De acuerdo con el especialista, las características de la aleta dorsal de un delfín avistado en la misma playa unos días antes del incidente coincidían con las de uno de 2.5 metros de largo observado en la costa de la prefectura de Fukui hasta el año pasado. «El delfín podría estar llegando a la playa en busca de interacción humana», dijo Morisaka.
Si bien a menudo se ve a los delfines en acuarios formando vínculos con los humanos, la interacción frecuente con las personas puede hacer que intenten afirmar su dominio a través de comportamientos como morder y embestir. “En tales situaciones las personas deberían alejarse del delfín inmediatamente«, subrayó.
Ryoichi Matsubara, director del Acuario Echizen Matsushima de la ciudad de Sakai, en la Prefectura de Fukui, advirtió, por su parte, sobre el peligro que puede llegar a ser acercarse a los delfines, ya que algunos pueden ser más grandes que los osos, por lo que el contacto con ellos, podría terminar en un “accidente fatal«.
Para evitar riesgos, las autoridades han comenzado a instalar en algunas playas dispositivos que emiten ondas ultrasónicas como medida disuasoria, al tiempo que se advierte a los bañistas que abandonen el agua inmediatamente, si se encuentran con un animal marino de este tipo, aunque se vea tierno y amigable.