Ciudad de México, 7 sep. (AMEXI).- “Más que nada” es el tema de Sergio Mendes que hizo vibrar a varias generaciones y ahora, debido al covid-19 prolongado que se lo llevó, se ha vuelto a poner de moda en el mundo.
Pero, ¿sabías que aunque la mayoría de las personas que contraen covid-19 se recuperan, hasta un 20% sufren efectos a medio y largo plazo después de recuperarse y pueden morir por eso?
Incluso, recientes estudios de investigadores en Estados Unidos y Europa obtuvieron evidencias en el sentido de que el covid-19 prolongado podría transmitirse sin necesidad de haber padecido la enfermedad por una infección por SARS-CoV-2.
Aunque subsiste evidencia de que el covid-19 sigue como un asunto grave en la salud pública, todos creen que ya no representa una amenaza para la población, y mucha gente lo señala como un resfriado sin importancia y lo equipara con la gripe.
Sin embargo, las infecciones por covid-19 siguen superando en número a los casos de gripe y provocan más hospitalizaciones y muertes que la gripe.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el covid-19 prolongado afecta a cualquier persona de cualquier edad y estado de salud inicial; más de 90% de las personas con este, tuvieron infecciones leves por covid-19.
La muerte de Sergio Mendes
Este viernes 6 de septiembre murió el músico brasileño Sergio Mendes a la edad de 83 años, luego de una lucha prolongada contra el covid-19.
La leyenda de la bossa nova, y quien dio proyección en el mundo a la música brasileña, murió en su residencia de Los Angeles, en Estados Unidos.
Al menos 14.6 millones de mexicanos lo han padecido
Además, 65 millones de personas en todo el mundo lo padecieron o padecen; mientras que en México, hasta 14.6 millones de mexicanos lo padecen o han padecido, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
De acuerdo con investigaciones dadas a conocer por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidoos y otros estudios preliminares realizados en los Países Bajos, en ciertas condiciones, la interacción de personas con covid-19 prolongada con personas sanas podría originar que estos últimos presenten síntomas similares a los de la covid-19 prolongada, como debilidad muscular y falta de equilibrio.
Posible tratamiento
Según las investigaciones, una respuesta inmune anormal, que se cree responsable de la generación de estos autoanticuerpos, puede ser la base de covid-19 prolongada y que la eliminación de estos autoanticuerpos puede ser un posible tratamiento prometedor, lo cual significa que los sistemas de salud en todo el mundo deben atender estos casos también como prioridad.
Los especialistas indican que el covid-19 prolongado puede provocar más de 200 efectos en la salud de múltiples sistemas en el cerebro y nervios, salud mental, huesos y articulaciones, digestivo, corazón y sangre; en los pulmones y la piel, con efectos multiorgánicos.
Los síntomas de covid-19 prolongado
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que hay síntomas desde la enfermedad inicial o después de la recuperación, y pueden aparecer y desaparecer, o reaparecer, con el tiempo.
Los síntomas varían de una persona a otra, y entre adultos y niños, pero los más frecuentes asociados a la afección posterior a covid-19 son fatiga; dificultad para respirar; problemas de memoria, concentración o sueño; disfunción cognitiva, confusión, pérdida de memoria o falta de concentración y claridad mental; tos persistente, dolor torácico, dificultad para hablar, dolor muscular.
Asimismo, pérdida del gusto o del olfato, depresión o ansiedad y fiebre. Entre estos sobresalen por su gravedad, además, la cardiopatía, accidentes cerebrovasculares y disautonomía; trastornos en los nervios que regulan la mayoría de los mecanismos vitales del cuerpo, como la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la temperatura.
Las personas pueden sufrir estados de agotamiento severo, incluso después de una actividad menor, produciendo una incapacidad durante horas, días o semanas. También desórdenes gastrointestinales, enfermedades del riñón, trastornos metabólicos, diabetes tipo 2, aumento del colesterol malo y disfunción inmunológica.







