Ciudad de México, 22 sep. (AMEXI).- ¿Tienes un changarro o puesto callejero donde vendes cervezas preparadas con chamoy y otros ingredientes?, esto debes saber sobre la venta de micheladas en la calle o sin permiso.
El aún jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, envió al Congreso capitalino la iniciativa llamada “Ley Michelada” que, de aprobarse, podría llevarte a la cárcel hasta por 36 horas o si tienes un local establecido y eres reincidente, hasta 12 años de encierro.
Así es. El control de las llamadas chelerías, tanto callejeras como en locales establecidos pero que no cuenten con los permisos correspondientes, es uno de los objetivos del gobierno capitalino, que trabaja para regularizarlas, al igual que en sancionar a quien incumpla la ley o pretenda ignorarla.

Las micheladas son una de las bebidas alcohólicas más populares en el país, que debe su creación a un integrante del Club Deportivo Potosino llamado Michel Ésper que en los años 70 solía pedir su cerveza con limón, sal y hielo.
El inventor de la micheladas, su nombre es Don Michel Ésper y la famosa mezcla que ya todos conocemos y hemos probado fue creada en un club deportivo en San Luis Potosí en una reunión de amigos.
Don Michel estaba aburrido del mismo sabor de la cerveza, así que a su mente vino el… pic.twitter.com/5I292bCxCz
— La Abuela García®™ (@rthur013) July 19, 2024
La bebida se ha popularizado en todo el país y ahora las autoridades prevén reglamentar o prohibir definitivamente su venta callejera o en locales clandestinos, con el objetivo de inhibir el consumo de alcohol, sobre todo entre jóvenes y adolescentes.
¿Qué es la Ley Michelada?
De acuerdo con la iniciativa, que ya es analizada en el Congreso de la Ciudad de México, la llamada Ley Michelada plantea catalogar la venta de bebidas alcohólicas en vía pública como una infracción contra la seguridad ciudadana.
Por ello, propone sancionar dicha actividad con 36 horas de arresto o trabajo comunitario y una multa de hasta 30 veces la Unidad de Medida de Actualización (UMA), que en 2024 vale 108.57 pesos al día.
Sin embargo, no todo está perdido para los comerciantes de esta refrescante bebida. Existen excepciones, como lo son los establecimientos ubicados dentro de ferias, romerías o festividades, que cuenten con los permisos correspondientes emitidos por las instancias administrativas competentes.

Martí Batres Guadarrama defendió la propuesta Ley Michelada al argumentar que es una reforma que prevé aplicar con eficacia las sanciones a las personas que violen la instalación de sellos de clausura de establecimientos, incluidas las llamadas “chelerías” y demás giros mercantiles que no cumplen con la normativa vigente.
Van contra quienes rompan sellos de clausura y reabran
Esa iniciativa al protocolo de venta de alcohol en Ciudad de México establece también cambios al artículo 286 del Código Penal, para sancionar con seis a 12 años de cárcel a los propietarios y responsables de locales o construcciones que quebranten los sellos de clausura y de suspensión de actividades colocados por autoridades.
El objetivo es erradicar aquellos establecimientos que tras recibir una sanción que implique el cierre de ese negocio y la colocación de sellos de suspensión o de clausura, arbitrariamente y en cualquier oportunidad rompan esos sellos y los reabran, sin que hasta ahora sufran consecuencias legales.
El boom de las micheladas
La michelada es, tal vez por su bajo precio, variedad, múltiples presentaciones, la bebida alcohólica más popular de México.
Las hay combinadas con mariscos, con chamoy y limón, con salsa inglesa e incluso son servidas en vasos de licuadoras y por lo cual son conocidas como licuachelas.
De acuerdo con el sitio Larousse Cocina, son tres las variaciones más conocidas de este coctel:
- Michelada clásica (también conocida como chelada), elaborada con jugo de limón y sal.
- Michelada con salsa inglesa y salsa tabasco
- Michelada cubana que, a diferencia de las primeras dos, se prepara preferentemente con cerveza oscura y lleva salsa tabasco, salsa inglesa y jugo de tomate.
Todas ellas, servidas en vasos fríos escarchados con sal o con sal y chile en polvo.
Sin embargo, poco a poco han ganado espacio y fama preparaciones y presentaciones de otro tipo, tanto en la Ciudad de México como en el resto del país.

Entre todas ellas la gente puede encontrar formas diferentes y creativas en que sirven la bebida; no olvidemos la popularidad que ganaron las licuachelas, las rotochelas, las kittychelas y las pitochelas, en años recientes.
Además de preparaciones inesperadas y polémicas, como las michenmoladas.