Ciudad de México, 23 sep. (AMEXI).- El PRI en la Cámara de Diputados llamó a los gobiernos federal, de Puebla y del Estado de México a fortalecer su estrategia de seguridad, ante los robos, extorsiones, secuestros y asesinatos que se registran en la carretera México-Puebla, donde a diario transitan más de 65 mil vehículos.
La diputada del PRI, Xitlalic Ceja García, detalló que en el Estado de México se denunciaron dos mil 192 robos a transportistas, mil 858 de ellos con violencia; mientras que en Puebla sumaron mil 358 robos, de los cuales mil 306 con ataques con armas de fuego.
Precisó que 32 por ciento de los atracos se han consumado en un horario matutino, 29 por ciento en el vespertino, 21 por ciento en el nocturno y 18 por ciento en la madrugada.
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La legisladora priista argumentó que esta vía de transporte público constituye uno de los accesos más importantes para la capital del país y la conexión entre el norte, sur y sureste.
Los transportistas, los más afectados
A pesar de su relevancia en movilidad y en la economía regional y nacional, los sectores productivos más afectados son los transportistas de carga ligera y pesada, así como los dueños de autos particulares y camiones de pasajeros, alerto.
La legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI) detalló que en el primer semestre del año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública contabilizó cuatro mil 696 robos a transportistas, donde sobresalen ambas entidades con el mayor número de incidentes.
Expuso que los métodos utilizados para despojar de sus pertenencias a los automovilistas y de las mercancías a los transportistas van desde aventar piedras de puentes o dejar obstáculos en el camino, hasta los llamados “montachoques”, o retenes policiacos falsos y “poncha llantas”.
Ceja García aseveró que dicha situación se ha agravado por los recortes presupuestales a las instituciones de seguridad pública y la nula coordinación entre autoridades federales y estatales.
Apuntó que esto ha llevado a los mismos usuarios de esta carretera a identificar los tramos donde operan las bandas delictivas.
“Los tramos más peligrosos se localizan particularmente en Ixtapaluca y Chalco, en el Estado de México y entre San Martín Texmelucan, San Matías Tlalancaleca y Esperanza, en Puebla”, precisó.
La diputada poblana solicitó a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), así como a los gobiernos de Puebla y el mexiquense, transparentar las acciones emprendidas en la actual administración en materia de seguridad en la carretera México-Puebla.
Además, pidió especificar los recursos económicos, infraestructura y humanos, y el número de personas detenidas y bandas desarticuladas.