Guadalajara, Jal., 09 oct. (AMEXI).-Las autoridades penitenciarias de Jalisco, eliminaron el uniforme en los reclusorios para mujeres en todo el estado, a fin de priorizar su reinserción social, su dignificación y de sus familias, así como sus derechos humanos.
Tras informar lo anterior, el director general de Prevención y Reinserción Social de Jalisco, José Antonio Pérez Juárez, destacó que de esta forma las autoridades de Jalisco, pretenden mejorar calidad de vida de las reclusas y de sus parientes.
En entrevista, el funcionario abundó que las penitenciarias proporcionarán ropa a las mujeres privadas de su libertad que se encuentren en desventaja económica, y en general, ninguna de las internas podrá vestirse de azul y negro porque son colores que pertenecen a visitas y al personal de custodia.
Dijo que Jalisco es el primer estado que implementa la medida que se originó por evaluaciones en todas las secciones del sistema penitenciario, principalmente del área de salud mental y seguridad dentro de los reclusorios, a fin de priorizar la reinserción social y la dignificación de las internas y de sus familias.
En este sentido, señaló que esta disposición antepone los derechos humanos establecidos en el primer artículo de la Carta Magna por encima de la Ley Particular, tal como lo establece el Pacto San José, al que México pertenece.
Anteriormente, la nueva norma había sido implementada cuando la pandemia de Covid-19 se endureció y las visitas tuvieron que ser suspendidas, por lo que se habilitaron videollamadas en las que podían vestir prendas distintas al uniforme con el fin de evitar que fueran estigmatizadas por sus familias.
Más adelanto, Pérez Juárez, recordó que el sistema correccional de esta entidad federativa, también fue la primera en tener una universidad penitenciaria en el país, así como conciertos de la Orquesta Filarmónica del estado.
Para el director general de Prevención y Reinserción Social la eliminación del uniforme penitenciario disminuyó el número de reincidencias, ya que sólo se registraron 17 con condena por un delito distinto al primero por el que fueron recluidas, además de que se ha puesto en libertad a 25 mil 500 mujeres en los últimos seis años.