Por Luis Carlos Rodríguez
Hay de corrupción a corrupción. Hay funcionarios de todos los colores, gobiernos y sexenios que han lucrado con el presupuesto, con desvíos millonarios, lo mismo del PRI. PAN, PRD y Morena.
Los videoescándalos de Bejarano, Oceanografía, la Estela de Luz, Casablanca, la Estafa Maestra, Odebrecht, los sobres a Pio López, Segalmex, casi todos ellos, a pesar de ser documentados, sin nadie tras las rejas.
Sin embargo, se trata de dinero, de millones es cierto, con contratos a modo, con prestanombres, con casos de nepotismo, tráfico de influencias, uso indebido de atribuciones, moches. Corrupción sí, pero sin muertes, por lo menos visibles.
El caso, por lo menos para mí, más emblemático y más grave de corrupción de los últimos años es la muerte de 40 migrantes que estaban bajo resguardo del Estado mexicano, del gobierno anterior de Andrés Manuel López Obrador y de un funcionario, que en sus propias palabras y al ser cuestionado por este reportero sobre su responsabilidad en la tragedia de Ciudad Juárez, respondió: “Sí duermo tranquilo”.
Se trata de Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración (INM) que claro que durmió tranquilo a pesar de la tragedia en un albergue migratorio bajo su jurisdicción y supervisión hasta el final del sexenio recién concluido y aún más. Se le premió con tres meses de gracia, hasta diciembre, al frente de esa dependencia, en lo que llega su sustituto, Sergio Salomón, actual gobernador de Puebla.
Lo grave del asunto es que la presidenta Claudia Sheinbaum afirmara que “no hay nada” contra Garduño a pesar del proceso penal en su contra donde familiares de las víctimas mortales y los que quedaron con secuelas exigen justicia y que no quede en la impunidad.
Sumado a ello, el diario El Universal, documentó que el aún titular del INM, Francisco Garduño, gastó ilegalmente junto con funcionarios cercanos 39 millones 306 mil 792 de pesos en Pasajes Aéreos Nacionales para Servidores Públicos de Mando en el Desempeño de Comisiones y Funciones Oficiales, en el periodo 2023-2024 a Ciudad Juárez, Chihuahua.
Asimismo, por vuelos de avión Francisco Garduño gastó 666 mil 347 pesos. Es decir, al caso más grave de responsabilidad penal por negligencia de un servidor público por la muerte de 40 personas, de migrantes centroamericanos, colombianos, venezolanos, caribeños, se suma esta evidente corrupción de haber gastado al margen de la ley más de 40 millones del erario público para asistir a las audiencias penales en Ciudad Juárez.
Al parecer, por esta evidente corrupción, desvío de recursos públicos para un asunto personal, como es su defensa, para ir a firmar ante un juez, tampoco habrá consecuencias. Qué más da. Si puede dormir tranquilo por la muerte de 40 migrantes, no le quitará el sueño 40 millones de pesos, si cuenta, como es evidente, con la protección del segundo piso de la 4T. Tal Cuál.
