Atlético de San Luis sigue como el “Caballo Negro” en la liguilla por el campeonato del Torneo Apertura 2024 de la Liga MX, al ganar el encuentro de ida por el pase a la final.
El conjunto rojiblanco, por el cual nadie da nada en las preferencias por llegar a la final, incluso de ganar su primer título como equipo asentado en la ciudad de San Luis Potosí, dio un paso importante para llegar a la gran fiesta.
El partido inició con un esquema defensivo de Rayados, que apretó en la marca desde cerca de la portería de los de casa.
Por momentos aprovechó el cuadro sanluisino los pocos espacios encontrados, con algo de velocidad de Sebastian Salles-Lamonge o Leonardo Bonatini.
Continuaron las acciones a un ritmo semilento, de demasiados toques horizontales o hacia atrás y en el área de los visitantes hubo dos acciones de supuestos penales que no marcó el árbitro, quien escuchó el coro del público de “…ulero”
De pronto salió centro elevado desde derecha, el balón llegó por segundo poste, donde Juan Sanabria se elevó, remató con la cabeza hacia abajo y al contrapié del arquero, que se tendió a su izquierda, apenas rechazó y Leonardo Bonatini jaló la de gajos con la pierna izquierda.
Locura de felicidad
El esférico terminó en el fondo de la meta visitante, en el minuto 29 y se desató la locura de felicidad entre los jugadores y el público, que forma una de las aficiones más apasionadas y ha sufrido mucho con su equipo, se llenó de alegría y felicidad.
Dicho gol no cambió en nada el curso del partido, sobre todo por Monterrey, al saber que le queda el encuentro en casa, donde se puede hacer fuerte y con un marcador global obtendrá su boleto a la final, por mejor posición en la tabla general.
Aunque no lo hizo con mucho poder, porque también se enfrentó al orden defensivo de los de casa, no desistió del ataque y Lucas Ocampos entró a velocidad por derecha, prolongó el balón con la cabeza, el portero salió, rozó al atacante, quien rodó por el césped.
El árbitro Fernando Hernández no marcó penal y Ocampos reclamó airadamente en el minuto 39, sin éxito, y ya no hubo más acciones candentes al ataque.
El segundo tiempo
Un poco más revolucionado se presentó Rayados con el arranque del segundo tiempo y Lucas Ocampos hizo su segundo disparo de larga distancia de la noche y esta vez sí estuvo más cerca del travesaño, en el minuto 50.
La respuesta de Atlético de San Luis se dio en el minuto 54, mediante un disparo de Salles-Lamonge, que, aunque potente, fue directo al arquero, quien rechazó.
Los sanluisinos exhibieron cohesión y desde izquierda mandó Bonatini centro raso y Vitor Ferreira “Bitinho” falló ante el arco, al minuto 57 y dos después le tocó el turno a Bonatini, en remate con la cabeza.
Roberto de la Rosa, quien entró en el segundo tiempo y le dio movilidad al ataque de Rayados, ganó el balón en el mediocampo, tocó a Sergio Canales, quien avanzó a velocidad por izquierda y a la salida del arquero mandó a la derecha a un solitario Germán Berterame.
El argentino nacionalizado mexicano mandó el balón al fondo de la meta sanluisina, en el minuto 66, y los contados aficionados de Monterrey festejaron en la tribuna
Todo estaba a favor de Rayados, pero los sanluisinos aprovecharon las hojas en blanco para escribir su historia, mediante un zurdazo desde la esquina derecha del área grande y mandó la de gajos al segundo palo, para el 2-1, al minuto 80.
Los aficionados no abandonan a su equipo
Nuevamente la locura y los aficionados volvieron a jugar su partido, al impulsar a su equipo.
Y “Bitinho” aprovechó un centro que le mandaron desde derecha y de botepronto hizo espectacular remate y en el fondo el arquero sacó la de gajos por encima de su larguero, en el minuto 83.
Con la guía del técnico Domenec Torrent, el Atlético San Luis dio un golpe de autoridad en su casa, con la finalidad de concluir su obra el próximo sábado en casa de Rayados.
Monterrey sólo necesita, en el encuentro de vuelta de la ronda semifinal, ganar por diferencia de un gol, como mínimo, y con empate global y mejor posición en la tabla general para calificar a la final.