Los Diablos Rojos del México, bajo la estrategia del estadounidense Lorenzo Bundy, sumó su corona número 17 en su historia.
Toda su espectacularidad la estampó en la serie final de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), al barrer a Sultanes de Monterrey.
La legendaria Marabunta Roja obtuvo su gallardete con un dominio total en la temporada, de punta a punta, de norte a sur, con impresionante récord de 71 triunfos, con 19 derrotas y 20 juegos arriba del segundo lugar, los Conspiradores de Querétaro (50-38).
Dólares y más dólares

Para la campaña 2024, la directiva no escatimó en sacar su chequera y obtuvo el contrato de Lorenzo Bundy como mánager.
Todavía mejor, consiguió traer al exgrandes ligas y exYanqui de Nueva York, Robinson Canó, quien terminó siendo un baluarte en la competencia, con su bateo y fildeo en la segunda base.
Canó no solamente le dio potencia al orden al bat de Diablos Rojos, sino también se involucró al interior del equipo y con su experiencia, ayudó con sus consejos a los jóvenes y jugadores sin distinción, sintiéndose como en casa.
Le llegó al precio a Bauer

La administración también obtuvo la firma del ex Cy Young (Rojos de Cincinnati), Trevor Bauer.
El ex de Rojos de Cincinnati, un lanzador derecho, no titubeó en su labor y terminó la temporada con marca de 10-0 en ganados y perdidos, además fue líder de ponchados, con 120, y finalizó dentro del top ten de efectividad, con 2.48.
Al clasificar, Diablos eliminaron en playoffs a Leones de Yucatán, Pericos de Puebla y Guerreros de Oaxaca y en la final, en un resultado inesperado, porque se esperaba mejor resistencia del rival, superó a Sultanes de Monterrey, en cuatro juegos consecutivos.
Barrida histórica de Diablos
En el cuarto duelo, cimentó Diablos Rojos su triunfo con cuatro carreras en la primera entrada y una joya de pitcheo del abridor Brooks Hall, en el que sólo admitió dos hits en siete entradas, para ganar 4-2 a Sultanes de Monterrey.
La escuadra escarlata tuvo una jornada redonda la noche de aquel lunes 9 de septiembre, en la que su ofensiva atacó temprano con un rally de cuatro anotaciones, para conservar esa ventaja hasta el final, gracias al gran trabajo Hall.
La clave del éxito de Diablos Rojos del México, en razón a su increíble temporada, lo fue el trabajo del bullpen, con sus relevistas, quienes estuvieron a tono.
A ello se sumó el mérito de su bateo, que aún con su estelar Japhet Amador fuera casi toda la temporada por lesión, respondió en momentos decisivos, sobre todo a partir de la quinta entrada.
Los Pingos ganaron su corona número 17 en la historia, la tercera por barrida, después que vencieron 4-0 a Unión Laguna en 1974 y a Pericos de Puebla en 2014.
Lorenzo Bundy se convirtió en el mánager de mayor edad en llevar al título a Diablos Rojos del México, con 64 años, siendo el séptimo que ha sido campeón como jugador y mánager.