Renata Zarazúa lleva el tenis en la sangre y es su pasión, vive el mejor momento de su carrera para consolidarse como la mejor tenista mexicana de la actualidad.
Con 27 años de edad está haciendo historia para México en el tenis, aunque para llegar a la cima ha tenido que vivir infinidad de situaciones, incluido un problema de anorexia.
Nació el 30 de septiembre de 1997 en la Ciudad de México y fue parte de una familia donde el tenis era algo muy importante.
Fue sobrina de Vicente Zarazúa, quien compitió nueve años en Copa Davis y disputó unos Juegos Olímpicos; su padre, José Luis, también fue profesional; y su hermano Patricio también practicó tenis.
La infancia de Renata ligada a una raqueta
A los dos años se mudó con su familia a Guadalajara y desde que tenía tres años ya era común ver a Renata Zarazúa con una raqueta.
Con el paso de los años demostró que tenía calidad, que le gustaba el deporte y lo demostraba ante niñas más grandes y poco a poco compitiendo y destacando en eventos importantes.
Participó en eventos como la Olimpiada Nacional y el Orange Bowl para menos de 12 y, muy chica, ya había decidido lo que quería hacer en su vida: ser tenista.
Nueva vida para Renata
El apoyo que recibió de su familia fue determinante y en el 2011 sus padres decidieron apoyar a Renata y a Patricio, por lo que se mudaron a Estados Unidos.
Llegaron a San Antonio, Texas, para que los hermanos Zarazúa entrenaran en la Academia de Leo Lavalle y John Roddick.
Todo el trabajo y el esfuerzo familiar estaban destinados para que Renata y Patricio aprendieran y lucharán por su sueño en el tenis profesional, pero la lucha llegó en otro ámbito, en el de la salud para Renata.
Renata Zarazúa vivió un problema de anorexia
Uno de los momentos más complicados en la vida de Renata Zarazúa se dio cuando estaban en San Antonio.
El cambio de país y la presión que sentía llevaron a Renata Zarazúa a caer en el problema de anorexia, un trastorno alimenticio que la obligó a alejarse del tenis por cerca de ocho meses.
Pasó mucho tiempo hospitalizada, pero logró salir adelante. El tenis ya no era su prioridad, era luchar por su vida.
Tuvo que recibir atención médica y psicológica, pero sobre todo, mucho apoyo de su familia para seguir adelante. Y pudo reencontrar su camino para seguir en el deporte.
Después se mudaron a Tampa, donde los Renata Zarazúa comenzaron a entrenar en la academia Gildemeister-Moreno, donde Renata siguió su camino para convertirse en tenista profesional.
Renat Zarazúa, el camino al éxito
En el 2016 participó en su primer main draw (cuadro principal) en un torneo de la WTA y su primera victoria llegó en el 2018, en Acapulco, México.
Destacó en diversos torneos de la ITF y logró títulos, pero la primera vez que disputó un Grand Slam fue en el 2020, cuando participó en el Abierto de Francia y fue memorable para ella, pues llegó a segunda ronda.
Tuvieron que pasar cuatro años para volver a un Grand Slam, pero fue un 2024 histórico. Y es que no fue uno de los “grandes”, fueron los cuatro.
La última tenista mexicana que había competido en los cuatro Grand Slams en un mismo año había sido Angélica Gavaldón en 1995, por lo que pasaron casi 30 años para que Renata Zarazúa lo hiciera.
Y ese 2024 también fue el año donde alcanzó el número 51 del ranking, el mejor de toda su carrera profesional, en la que ha conquistado dos títulos Challenger de la WTA, en Montevideo 2023 y en Charleston 2024. También celebró 6 títulos ITF.
Su participación en el Abierto de Australia 2025
Renata Zarazúa, la mejor tenista mexicana del momento, debutó con triunfo en el torneo de singles ante Taylor Townsend, a la que remontó para acceder a segunda ronda.
Ahí se enfrentó con la italiana Jasmine Paolini, cuarta favorita al título, quien dominó a la mexicana para eliminarla en segunda ronda.
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Pero es en dobles donde Renata Zarazúa está destacando al lado de la japonesa Miyu Kato.
La mexicana Renata Zarazúa y la japonesa ya ganaron sus primeros dos partidos y están en los octavos de final del torneo, donde enfrentarán a la estadounidense Asia Muhammad y la neerlandesa Demi Schuurs.
