Isaac “Pitbull” Cruz y Ángel “Tashiro” Fierro hicieron vibrar la T-Mobile Arena con una guerra de 10 rounds, y fue el primero el que salió con la mano en alto por decisión unánime.
Sin descanso, sin tregua y haciendo honor a Israel “Magnífico” Vázquez se entregaron los dos peleadores, y fue el Pitbull Cruz el que salió con el triunfo con tarjetas de 96-94, 97-93 y 98-92.
El Pitbull y el Tashiro prometieron guerra y cumplieron. Desde el primer round salieron a destrozarse, sin round de estudio.
Los bombazos salieron a relucir desde el inicio, no se guardaron nada. El Pitbull con combinaciones de hasta tres golpes y Tashiro respondiendo en una batalla sin tregua.
A cada acción había una reacción. Soltaron golpes de todos los calibres: ganchos, uppers, volados, rectos, y muchos impactaron en el rival, demostrando que iban decididos al nocaut.
En el segundo asalto el Pitbull Cruz conectó volados que parecían poner en malas condiciones a Ángel Fierro.
La presión del Pitbull era incesante, no había momento de darle descanso a su rival. Como una máquina, no daba marcha atrás, soltando todo tipo de golpes, y muchos con precisión.
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— Premier Boxing Champions (@premierboxing) February 2, 2025
Una guerra sin tregua
En el tercer asalto Tashiro mejoró, se movió alrededor del ring y no era un blanco fijo, Hizo fallar en diversas ocasiones al Pitbull y después él conectó.
Al final del round Tashiro conectó y parecía poner en malas condiciones al Pitbull, al que parecía importarle poco el castigo recibido y cerraron con tremendo intercambio en el centro del ring.
Los rectos de derecha del Pitbull Cruz hicieron daño en el cuarto asalto, pero los uppers de Tashiro también iban con mucho veneno.
Tres derechas de Isaac al rostro de Tashiro Fierro parecían hacer daño al de Tijuana, pero dejó en claro que tenía quijada a prueba de todo.
Tashiro Fierro ya no iba hacia atrás en el sexto round, ahora caminaba hacia adelante, pero el Pitbull seguía siendo peligroso y en su esquina le pedían golpear al cuerpo.
El Pitbull Cruz, más certero
Visiblemente cansados, ya no era la misma intensidad que al inicio, pero el peligro estaba latente en la T.Mobile Arena.
Salieron renovados al octavo, lanzando golpes como queriendo acabar la pelea y el Pitbull conectó una brutal izquierda que aguantó Tashiro. Cerraron el round intercambiando en el centro del ring.
El Pitbull Cruz movía la cintura, evitaba golpes y luego se lanzaba hacia adelante con combinaciones de tres o cuatro golpes, arriba y abajo, para hacer daño a Tashiro, quien no se podía quitar la derecha del Pitbull.
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Un gancho de izquierda al rostro y un par de derechas volvieron a impactar en Fierro, quien aguantó todos los golpes de Isaac Cruz.
Salieron al décimo a liquidarse. Fierro estaba obligado al nocaut y el Pitbull quería regalarle a su afición un gran cierre.
No había estrategia ni plan, solo eran dos peleadores queriéndose noquear, soltando golpes al por mayor y de un descuido que podría ser fatal.
Al final aguantaron los diez rounds y aunque no hubo nocaut, no decepcionaron y protagonizaron una memorable pelea que, en esta ocasión, fue para el Pitbull Cruz.
