Las lagunas que tienen los Reglamentos de Competencia de la Liga MX y de la Comisión Disciplinaria fueron aprovechados por el club Guadalajara, para con la mano en la cintura cambiar de su estadio vetado Akron a cambiar al Jalisco y jugar con público su encuentro contra Cruz Azul.
El 21 de noviembre de 2024 fue herido con un arma punzocortante el aficionado Gerardo Soria en el Estadio Akron de Chivas de Guadalajara y por poco muere, porque una de esas heridas le perforó el pulmón derecho.
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La Comisión Disciplinaria anunció un partido de veto, la directiva de Guadalajara presentó una inconformidad y la Comisión de Apelación de la Federación Mexicana de Futbol quitó la sanción al estadio de Chivas.
Las agresiones en el Estadio Akron
El 8 de marzo de este año, el jugador azulcrema Kevin Álvarez fue herido en la parte baja de su rodilla izquierda al concluir el clásico nacional en la Liga MX, que terminó 0-0.
Un aficionado lanzó una botella de vidrio, que según se dice era de tequila, pegó en el piso y en el rebote le pegó en su extremidad inferior izquierda al futbolista americanista, le hizo un corte y la Liga MX anunció con bombo y platillo hacer una investigación.
Después de la misma, la Comisión Disciplinaria anunció un partido de veto al estadio Akron y Chivas apeló y solicitó jugar con medio aforo de su escenario y la Federación Mexicana de Futbol informó, el miércoles anterior, que “se confirmó la sanción impuesta el 14 de marzo, correspondiente a un partido de veto al estadio Akron”.
Un permiso más
Pero la directiva de Chivas volvió a la carga y apeló las lagunas que existen entre los estatutos de competencia y los reglamentos de la Comisión Disciplinaria y con la mano en la cintura pudo cambiar de estadio y jugar con público su partido de la fecha 13 del Torneo Clausura 2025 de la Liga MX.
“El artículo 13 del Reglamento de Sanciones de la Federación Mexicana de Futbol faculta que, en caso de veto de un estadio, como lo es el Akron, el club podrá jugar a puerta cerrada o designar un estadio o sede diferente, siendo el Reglamento de Sanciones de la FMF el aplicable (toda vez que dicho ordenamiento se utilizó como fundamento por la Comisión Disciplinaria) a efecto que el equipo sancionado pueda jugar con público , lo anterior derivado de que la sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria fue al Estadio Akron y no a la sede”, explicó la Liga MX.
Por ello, Chivas de Guadalajara solicitó como estadio sede del partido contra Cruz Azul, el estadio Jalisco, lo “cual fue concedido”.
Lo único que demuestra esto, es que a Chivas de Guadalajara no le importa la integridad física de nadie, incluidos sus propios jugadores, los futbolistas del equipo contrario en turno y ni los aficionados.
