En Oaxaca ya puedes comer tamal de rana, y se puede saborear al horno, gratinado con quesillo o con mole.
También puedes degustar las ancas de rana y el guiso de rana toro que es saludable y puede detener la obesidad y generar energía.
Vasta gastronomía oaxaqueña
En el Festival de la Cuaresma fue lanzada dentro de la vasta gastronomía local de la comida tradicional el tamal de rana, que fue degustado por extranjeros, turistas y hasta por el presidente municipal de la Ciudad de Oaxaca, Raymundo Chagoya.
Desde hace un par de años, en Oaxaca se promueve el consumo de rana toro, cuyo platillo gastronómico tiene características nutritivas y económicas para las familias en esta temporada de cuaresma, donde no se debe consumir carnes rojas.
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Producción de rana toro, opción para generar empleos
El singular platillo y el tamal de rana estuvieron a cargo de una granja acuícola que promueve la producción sustentable de la rana toro y las truchas, como una opción para generar empleos en la Sierra Sur de Oaxaca, en el municipio de Santiago Textitlán.
Teresa García, representante de la granja comunitaria, responsable de la producción de rana toro, reconoce las bondades de consumir el anfibio, que se puede elaborar en caldo o asado.
Bondades del consumo de esta especie
En su valor nutricional se especifica que el producto es alto en colágeno, proteínas, no contienen grasas, porque se trata de una carne blanca y, según estudios, puede ayudar al cuidado de la piel y fortalecer los huesos.
Además, es un platillo exótico y afrodisíaco para algunos consumidores que llegan a disfrutarla y que por cada platillo pagan hasta 220 pesos.
Alternativa de desarrollo para Santiago Textitlán
La cocinera tradicional Teresa García refirió que al promover la producción de la rana toro y su forma de cocinar, Santiago Textitlán ha encontrado una nueva alternativa de desarrollo, dejado atrás la página negra cuando eran un pueblo abandonado derivado a la violencia agraria, que terminó apenas hace unos años cuando se firmó el acuerdo de paz para dejar de disputar límites territoriales con sus colindantes.
Son las mujeres del pueblo las que ahora trabajan en la granja para cosechar, reproducir y promover el consumo de la rana toro, lo que permite que puedan obtener ingresos económicos adicionales para lograr su pleno desarrollo.
Como opciones de sustentabilidad, las productoras acuícolas han logrado mantener la especie para preservarla, advirtiendo que en la granja se cuida su ciclo de vida, lo que ha permitido que la rana toro esté fuera de algún riesgo de extinción.
Cuando comenzó la granja acuícola de rana toro había 20 especies, hoy en día se extraen más de 100 kilos de carne al mes.