Desde la Cámara de Diputados, Rosario Orozco Caballero, de Morena, afirmó que la igualdad sustantiva debe ser reconocida desde el nombre de las dependencias en la materia.
La legisladora morenista busca cambiar el nombre de la recién creada Secretaría de las Mujeres a la de Secretaría de la Igualdad Sustantiva, para dotar a esta dependencia de un enfoque más integral y lograr la igualdad sustantiva.
Al fundamentar su propuesta, la legisladora por Puebla consideró que las palabras que se usan para nombrar instituciones reflejan su alcance, su misión y su marco conceptual.
Evolución de las políticas públicas
Rosario Orozco explicó que su propuesta de modificar el nombre a la Secretaría de las Mujeres es un ajuste alineado con la evolución de las políticas públicas en materia de derechos humanos y equidad de género.
La diputada de Morena impulsa una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, con el propósito de cambiar el nombre a Secretaría de las Mujeres a Secretaría de la Igualdad Sustantiva.
Enfatizó que el artículo 1° de la Constitución establece el principio de igualdad sustantiva como un derecho fundamental que garantice condiciones para que sin importar su género todos puedan ejercer sus derechos.
“Esto significa que la administración pública debe reflejar este principio, no solo en la legislación, sino en la estructura misma de sus instituciones”, añadió.
No limitar atención
Rosario Orozco afirmó que este cambio de nombre no es una cuestión simbólica, sino que busca garantizar que la política pública en materia de género no se limite a la atención exclusiva de las mujeres.
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Dijo que se debe incorporar a esta dependencia un enfoque más amplio de equidad, interseccionalidad y justicia social.
Celebró la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de elevar el Instituto Nacional de las Mujeres a una secretaría, pero consideró que se debe transformar en un órgano rector de la igualdad sustantiva.
“La lucha por la equidad de género no puede verse únicamente desde la óptica de la protección de las mujeres, sino desde una visión estructural que aborde las desigualdades en todas sus formas”, dijo.
Dejar fuera a otras poblaciones
Rosario Orozco expresó que al centrarse exclusivamente en la mujer se corre el riesgo de dejar fuera a otras poblaciones que también sufren discriminación basada en el género.
Señaló que no se debe dejar fuera a personas no binarias, hombres en situaciones vulnerables y comunidades en desigualdad estructural por orientación sexual, identidad de género o condiciones socioeconómicas.
Apuntó que se permitiría consolidar una agenda más amplia, que abarque la equidad en términos laborales, educativos, de acceso a la salud y de participación política.
Considerar transversalidad de igualdad
Rosario Orozco señaló que la dependencia deberá vigilar que en las políticas públicas se considere la transversalidad de la perspectiva de igualdad.
Agregó que se debe considerar la atención a las brechas estructurales; protección de derechos de los grupos vulnerables; y los mecanismos de evaluación y rendición de cuentas.
“La administración de Claudia Sheinbaum tiene la oportunidad de consolidar este cambio y dejar un legado institucional que garantice la igualdad sustantiva y no sea solo un principio constitucional”, expresó.
Precisó que un cambio de nombre debe estar acompañado de una transformación estructural y enfoque integral.
Dijo que se convierte en un paso decisivo hacia una sociedad más justa y equitativa,
