Por Jorge Villordo González
Mientras transcurren los tres meses de transición por el cambio de estafeta en la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI), la multimedallista olímpica sudafricana Kirsty Coventry espera ansiosa ocupar su lugar en la historia como la primera mujer en presidir este organismo en sus 130 años de existencia.
Ganadora de siete medallas en natación, incluyendo dos de oro, Kirsty Coventry no solo fue miembro y representante de la comisión de atletas del movimiento olímpico, sino también ministra del deporte en su país.
Ahora, aguarda para tomar una silla que dejará el actual presidente, Thomas Bach, quien ha estado en el cargo durante 12 años y hoy es miembro honorario del COI.
Su reputación inmaculada como deportista será, a partir de ahora, la imagen e inspiración para muchas mujeres que sueñan con llegar a lo más alto del podio y convertirse en medallistas olímpicas.

En su primera visita de Estado ante representantes de todas las comisiones de atletas de África, en Windhoek, Namibia, Kirsty Coventry pronunció un mensaje contundente y de unidad para el mundo: “Como mujeres, estamos aquí listas para liderar, y también como África, estamos aquí listas para liderar. Gracias por derribar barreras para que todas las mujeres puedan seguir mis pasos”.
Cerrar brechas
A sus 41 años, casada y madre de dos hijos, Kirsty Coventry llega a este puesto jerárquico tan importante, no solo con su historia como joven campeona en Atenas 2004 y Beijing 2008, sino también con la gran responsabilidad de cerrar las brechas existentes en el Movimiento Olímpico, especialmente en materia de género.
Contrario a lo que pensaba su fundador, el Barón Pierre de Coubertin, quien consideraba que las mujeres solo debían participar entregando medallas, Kirsty Coventry representa un cambio profundo hacia la igualdad y la inclusión.
Su llegada al poder también tiene un significado simbólico para África, un continente que ha estado históricamente marginado en la toma de decisiones del COI, como el hecho que ninguna de sus ciudades ha sido sede de unos Juegos Olímpicos.

Su labor será impulsar la visibilidad del deporte femenino en regiones menos desarrolladas y abrir más espacios para países fuera del eje tradicional Europa-Estados Unidos en la definición del futuro del olimpismo.
Mujeres en el olimpismo
La presencia femenina en el COI ha aumentado significativamente en la última década; actualmente, el 42% de los miembros son mujeres, y 14 de las 33 comisiones del organismo están presididas por ellas.
Además, el 33% de la Junta Directiva del COI está compuesta por mujeres, un avance notable aunque aún queda camino por recorrer.
Latinoamericanos en el poder
Un ejemplo en la región son las presidentas María José Alcalá (México), Damaris Young Aranda (Panamá) y María Soto (Venezuela), quienes rompieron las barreras y techos de cristal.
Por ello, Kirsty Coventry no solo debe ser un símbolo, sino una impulsora de sistemas más equitativos dentro del deporte.
Su capacidad para equilibrar, modernizar e incluir, manteniendo la estabilidad institucional, será clave en un mundo de constante cambio.
Tras su retiro de las piscinas, Kirty Coventry hizo una transición rápida hacia el liderazgo. Participó en cinco Juegos Olímpicos desde 2000 hasta Río 2016, y en su gestión como responsable del deporte, recreación y arte en Zimbabue (2018-2023), enfrentó polémicas relacionadas con su coordinación con el gobierno, sobre todo en temas de derechos humanos.
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Sin embargo, su elección como presidenta del COI refleja la confianza en su capacidad para afrontar los desafíos que se avecinan.
Se ha criticado que su mandato podría ser una extensión de la era Thomas ach y que no traerá cambios significativos.
Pendientes por atender
Sin embargo, su elección presenta desafíos importantes y no será una tarea sencilla., y sus principales pilares están:
- La priorización del bienestar de los atletas, incluyendo la salud mental y las oportunidades de retiro.
- La promoción del uso de la tecnología, como la inteligencia artificial (IA) y los Juegos Olímpicos de eSports.
- La promoción de infraestructura sustentable y el apoyo a iniciativas como el equipo de Refugiados Olímpicos.

- La expansión de plataformas digitales y la exploración de nuevos modelos de ingresos.
- El fortalecimiento del rol de las federaciones internacionales y la mejora en la comunicación interna y externa del COI.
- La transparencia en la gobernanza, con cero tolerancia a la corrupción y al dopaje, además de mantener la neutralidad política.
Sostener sana economía
Su victoria contundente, con 97 votos en la pasada elección del 20 de marzo, recuerda que hereda una organización financieramente sólida, con ingresos asegurados de más de 7 mil millones de dólares para el ciclo 2025-2028.
Sin embargo, los desafíos que enfrenta pondrán a prueba su capacidad. Uno de los temas más delicados será la posible reincorporación de Rusia, una decisión que, influenciada por actores internacionales como el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría generar tensiones y debates internos.
Además, su postura respecto a la participación de mujeres trans en competencias femeninas ha generado presión mediática y cuestionamientos éticos que el COI deberá abordar con sensibilidad y claridad.
Por otro lado, el consumo de contenidos deportivos en la era digital desafía la trascendencia de los Juegos Olímpicos frente a otros eventos y plataformas que capturan la atención de los jóvenes.
La manera en que el movimiento olímpico se adapte a estos cambios será crucial para mantener su relevancia en un mundo cada vez más digitalizado.
Marcará un nuevo capítulo en el olimpismo
Aún quedan unas semanas para que, el próximo 23 de junio, en la ceremonia oficial del Día Olímpico, el todavía presidente Thomas Bach entregue oficialmente la estafeta a Kirsty Coventry y ella tome las riendas del Comité Olímpico Internacional.
Como en una carrera de relevos, el momento en que Kirsty Coventry toque la pared de llegada marcará un nuevo capítulo en la historia del olimpismo, uno que promete ser más inclusivo, innovador y comprometido con la igualdad.