Adriana Moreno Cordero
L a semana que concluye quedó marcada por los “jaloneos” debido a la controvertida y draconiana Ley de Telecomunicaciones que, como se recordará, Morena y sus rémoras trataron de sacar adelante como se hacía en los tiempos de Andrés Manuel López Obrador, vía “fast-track”.
Este intento del oficialismo tampoco ha servido para invisibilizar a la oposición que descubrió la trampa -de la que por cierto ni los senadores de Morena y rémoras estaban enterados porque no leyeron la iniciativa- que se pretendía imponer, incluso, desde Palacio Nacional.
Ahora vienen los conversatorios que se llevarán a cabo del 8 al 22 de mayo y, desafortunadamente, estos serán una serie de ejercicios vanos, estériles, en los que el oficialismo tratará de acallar a aquéllos que no estén de acuerdo con ellos.
El senador del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quien ha encabezado a la oposición, reiteró que es “una locura lo que están haciendo; ni Chávez en Venezuela, ni Ortega en Nicaragua, se atrevieron a mandar una iniciativa de ley como la que (los morenistas) han mandado. Es para silenciar, yo no estoy de acuerdo a lo que dice un medio de comunicación, desconéctalo, suspéndelo”.
Qué tiempos aquéllos en los que, cuando vivía en Palacio Nacional, el ahora desaparecido López Obrador decía que ni Obama tenía el avión presidencial que nunca rifó y medio vendió y los recursos quién sabe dónde quedaron.
Añadió Moreno Cárdenas que, si prospera la intentona de las bancadas de Morena y rémoras en cuanto a la nefasta Ley Telecom, “nadie va a poder comentar nada, ese es el autoritarismo, es la dictadura, eso es lo que quiere Morena y no lo vamos a permitir, hay que levantar la voz, hay que ser críticos; hay que fortalecer la libertad de expresión”.
Habrá entonces que hacer conciencia en la sociedad, especialmente en los jóvenes, del gravísimo riesgo en el que se encuentra el país y que se llama, no está demás repetirlo, censura.
Este es sin duda y como el dirigente del Revolucionario Institucional lo subrayó, “un ataque brutal sistemático organizado y orquestado desde el gobierno de la República, desde López Obrador contra ustedes, los medios de comunicación, contra el INE, contra el Tribunal, contra la Corte, contra quien piense distinto… hay que dar la batalla y la voz y el PRI lo hará con firmeza”.
MUNICIONES
*** Gratos recuerdos se lleva el diputado Sergio Gutiérrez Luna, quien fungiera como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, pero ya concluido el periodo ordinario de sesiones en San Lázaro, no dejó de sentir cierto escalofrío porque resulta que la diputada Mónica Becerra presentó licencia para separarse de su cargo como diputada Federal por el Segundo Distrito de Aguascalientes por motivos personales, según argumentó ella, y en su lugar rindió protesta la suplente, que es ni más ni menos que María Elena Pérez Jaén Zermeño. El veracruzano se resistió a tomarle la protesta. Ella y el diputado Gutiérrez Luna son viejos conocidos de legislaturas pasadas en las que, con ese estilo provocador que tiene el legislador por Veracruz, se empeñaba en llamar a quien llegó a ocupar una curul la “diputada Pérez”, a lo que ésta última decía que su apellido era compuesto: Pérez Jaén; no obstante, supo devolver la provocación bautizando al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara baja como “Gutierritos”, lo que nada bien le cayó al diputado veracruzano. Sin embargo, el sobrenombre le quedó para la posteridad, pese a su incomodidad. Por cierto, la diputada Pérez Jaén prometió que será una legisladora incómoda para Morena y sus rémoras, si bien no tanto como la senadora Lilly Téllez, sí pasará dolores de cabeza el oficialismo. Asimismo, Pérez Jaén coincidió con otras voces de la oposición que los famosos conversatorios en torno a la draconiana Ley Telecom será un diálogo de sordos.
*** Y hablando de la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, en septiembre próximo, cuando inicie el nuevo periodo ordinario de sesiones, correspondería al PAN presidirla y varios son los nombres que se han empezado a manejar, entre ellos destaca el de la siempre combativa diputada Kenia López Rabadán. Méritos tiene muchos, pero entre ellos destaca la manera en que puso al descubierto ni más ni menos que a la senadora Andrea Chávez y su campaña en Chihuahua en la búsqueda de la gubernatura en 2027, con ambulancias con su foto pagada por empresarios “de buena fe”. López Rabadán logró meter en una situación embarazosa a la senadora favorita del presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Cámara alta, Adán Augusto López Hernández. ¡Qué tal!
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