En la misa Pro eligendo pontifice, celebrada esta madrugada en la Basílica de San Pedro, el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, dijo que los cardenales deben elegir al nuevo Papa en unidad, en el actual momento histórico que se vive en la Iglesia.
Delineó las responsabilidades fundamentales del próximo pontífice, enfatizando el nuevo mandamiento del amor como eje central del liderazgo en la Iglesia.
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La Solemnidad del Momento
La celebración, que precede al inicio del Cónclave, contó con la participación de 220 cardenales, tanto electores como no electores, en el Altar de la Confesión.
Entre ellos, el futuro 267 Papa, cuyo nombre aún es desconocido, pero sobre quien recaen las oraciones y expectativas del mundo católico.
En su homilía, Re destacó la importancia de elegir al nuevo pontífice con la mayor responsabilidad humana y eclesial, instando a los cardenales electores a dejar de lado consideraciones personales y a centrarse únicamente en el bien de la Iglesia y de la humanidad.
“Que sea elegido el Papa que la Iglesia y la humanidad necesitan en este momento de la historia tan difícil y complejo”, afirmó el cardenal, subrayando la urgencia de una elección acertada.
El Mandamiento del Amor y la Misión del Papa
El purpurado fundamentó su mensaje en el Evangelio de Juan, donde Jesús exhorta a sus discípulos a permanecer en su amor.
Re insistió en que este principio debe guiar al próximo pontífice, pues el amor es la única fuerza capaz de transformar el mundo.
“El amor debe caracterizar los pensamientos y las acciones de todos los discípulos de Cristo”, afirmó, agregando que la cualidad esencial de los pastores es la entrega total de sí mismos, junto con el compromiso por la comunión eclesial y la fraternidad humana universal.
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Unidad en la Diversidad y la Misión del Sucesor de Pedro
Otro aspecto clave señalado por el cardenal fue la necesidad de mantener la unidad de la Iglesia, sin caer en la uniformidad, sino construyendo una comunión firme y profunda en la diversidad, siempre en fidelidad al Evangelio.
“La unidad de la Iglesia es querida por Cristo”, enfatizó.
Además, resaltó que el próximo Papa tendrá la tarea de acrecentar la comunión, promoviendo la conexión entre los cristianos con Cristo, entre los obispos con el Papa, y entre los pueblos y las culturas.
La Iglesia, dijo, debe ser siempre “casa y escuela de comunión”, evitando el aislamiento y fomentando el diálogo y la inclusión.
Un Papa para los Tiempos Actuales
Re enfatizó que la elección de un Papa no es una simple sucesión, sino que cada pontífice representa la continuidad del apostolado de Pedro.
“Recemos para que Dios conceda a la Iglesia el Papa que mejor sepa despertar las conciencias de todos y las fuerzas morales y espirituales en la sociedad actual”, expresó, refiriéndose a los desafíos del mundo moderno, caracterizado por avances tecnológicos pero, en ocasiones, alejado de Dios.
El mensaje del cardenal fue claro: los cardenales deberán elegir con conciencia plena, asegurándose de que el próximo Papa esté a la altura de los desafíos actuales y pueda fortalecer la fe en un mundo que tiende a olvidar a Dios.
Expectativa ante el Cónclave
En el Cónclave en la Capilla Sixtina, los cardenales electores se enfrentarán a una decisión de excepcional importancia.
En este recinto histórico, donde la obra de Miguel Ángel recuerda la grandeza de la responsabilidad que asumen, se espera que el cuerpo cardenalicio concuerde en elegir al Papa que necesita nuestro tiempo.
La comunidad católica y el mundo observan con atención el desarrollo de este proceso, mientras la espera confiada se traduce en oración y reflexión sobre el futuro de la Iglesia.