La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó que su gobierno continuará insistiendo en la extradición de Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, quien enfrenta cargos por tráfico de fentanilo en Estados Unidos.
Extradición y cooperación en seguridad
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum cuestionó el acuerdo alcanzado entre la fiscalía estadunidense y López Serrano, señalando que el gobierno de Estados Unidos declaró a ciertos grupos del crimen organizado como terroristas, asegurando que no negocia con ellos.
Sin embargo, en este caso, llegó a un acuerdo que podría reducir la sentencia del narcotraficante a cambio de cooperación.
La mandataria mexicana enfatizó que su administración seguirá exigiendo la extradición de los criminales solicitados por la justicia mexicana.
“Nosotros vamos a insistir en la extradición de los que hemos solicitado. Todos los días cooperamos para la seguridad y trabajamos para que haya paz y seguridad en el país”, declaró.
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El caso de “El Mini Lic”
Dámaso López Serrano, hijo de Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, fue líder de una fracción del Cártel de Sinaloa y se entregó a las autoridades estadunidenses en 2017.
En diciembre de 2024, el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, reveló que López Serrano es considerado el autor intelectual del asesinato del periodista Javier Valdez, ocurrido en 2017.
A pesar de los intentos de extradición, Estados Unidos ha rechazado la entrega, argumentando que López Serrano es un testigo protegido y que su cooperación es clave en investigaciones contra el crimen organizado.
Sin embargo, la familia del periodista Javier Valdez y diversas organizaciones civiles han exigido que el narcotraficante enfrente la justicia mexicana.
México exige explicaciones
Sheinbaum subrayó la necesidad de transparencia y reciprocidad en la cooperación entre ambos países en materia de seguridad.
“Es importante que haya una explicación sobre esto”, afirmó, refiriéndose al acuerdo entre López Serrano y la fiscalía estadunidense.
Con esta postura, el gobierno mexicano busca mantener la presión sobre Estados Unidos para lograr la extradición de “El Mini Lic”, en un contexto donde la lucha contra el crimen organizado sigue siendo una prioridad para la administración de Sheinbaum.