En medio de un clima de inseguridad, presión interna y cerrazón patronal, el Sindicato de Trabajadores de La Jornada (SITRAJOR) anunció que decidió no estallar la huelga programada para el primer minuto del 5 de junio. La decisión, aseguran, no es una renuncia a la lucha sindical, sino una medida para proteger la seguridad e integridad de sus agremiados ante un contexto hostil.
“No es claudicar ni doblegarnos. Es priorizar la seguridad, la estabilidad laboral y el rol social que representa La Jornada”, afirmaron en un comunicado.
La dirigencia del sindicato denunció que la administración del periódico ignora el Contrato Colectivo de Trabajo legítimamente ratificado, bloquea todo intento de negociación, y mantiene cuatro años sin aumento salarial para los trabajadores sindicalizados.
Violencia interna y amenazas: razones del desistimiento
En conversación con este medio, representantes del SITRAJOR, incluyendo su secretario general y la abogada Patricia Juan, señalaron que la situación interna en La Jornada se ha tornado “muy grave”, con condiciones que incluso recuerdan intentos pasados de encierro de trabajadores para impedir movilizaciones o cierres de instalaciones.
“Ya nos aplicaron esas estrategias antes. No les funcionó, pero ahora las condiciones son distintas. Lo primero es cuidar a nuestra gente”, señaló la abogada.
El secretario general del SITRAJOR precisó que las demandas de las y los trabajadores son: incremento salarial del 5%, así como la revisión de la prima vacacional y el aguinaldo, pero denuncian que la dirección de la empresa no mostró disposición alguna para negociar.
A pesar de contar con la legitimación oficial de su contrato, la representación sindical acusa a la patronal de intentar desconocer a los trabajadores organizados.
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SITRAJOR confía en la intervención de la STPS
Ante la falta de diálogo con la empresa, el SITRAJOR informó que solicitó la intervención directa de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para reabrir un canal de negociación. La dependencia manifestó su disposición a intervenir para evitar el conflicto, lo que dejó al sindicato en una posición de espera tensa, entre la esperanza y la precaución.
“Estamos listos para ir a huelga. Pero si se abre una vía seria de negociación, la tomaremos. No vamos a exponernos sin necesidad”, expresó el secretario general del sindicato.
Mientras tanto, los trabajadores afirman que no dejarán de exigir respeto a sus condiciones laborales, su libertad sindical y su derecho a organizarse. La decisión de frenar la huelga, reiteran, no significa rendirse, sino actuar con responsabilidad y conciencia del momento.
Llamado al gremio: no dejar solos a los trabajadores
Desde SITRAJOR se lanzó un llamado a organizaciones sindicales, sociales y al gremio periodístico en su conjunto para acompañar esta lucha, denunciar los intentos de silenciar la organización laboral dentro del medio y exigir condiciones dignas para todos los trabajadores de prensa.
“Hoy más que nunca tenemos que preguntarnos: ¿qué tipo de medios consumimos? ¿A qué proyectos respaldamos con nuestra lectura, con nuestra voz y con nuestra solidaridad?”, plantearon desde el sindicato.
El sindicato insistió en que el respaldo colectivo puede marcar la diferencia y que la unidad entre trabajadores de medios es clave para mejorar condiciones laborales en todo el sector.