José Antonio Estrella Castro, reconocido rescatista de la Cruz Roja con reconocimiento nacional e internacional, insistió en su llamado a la población costera que, ante la inminente llegada de un huracán, la evacuación sigue siendo la medida más crucial para salvar vidas.
Con amplia trayectoria en la prevención y atención por desastres naturales como los terremotos de Haití, Turquía y Oaxaca, así como en la erupción de un volcán en Guatemala, el socorrista exhortó a las comunidades a atender los llamados de las autoridades de Protección Civil y evitar tragedias como las ocurridas en el estado de Guerrero.
“Es fundamental seguir los alertamientos de las autoridades y no confiarse de lo que se publica en redes sociales”, enfatizó en entrevista con AMEXI.
“Sabemos que da miedo dejar nuestras casas, pero las autoridades lo hacen por nuestro propio bien”, recalcó ante el asedio de tormentas tropicales en esta temporada 2025 tanto en la vertiente del Pacífico como del Atlántico.
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Confiar en la solidaridad del pueblo mexicano
El socorrista también destacó la innata solidaridad del pueblo mexicano, al afirmar que “el mexicano siempre está dispuesto a apoyar, especialmente aquellos que menos tienen”.
Aunque a veces preocupa la falta de sentido humano en áreas que requieren ayuda humanitaria, “sí tenemos esperanza y podemos confiar en nuestra patria”, dijo al recalcar la importancia de la resiliencia y la solidaridad humana.
Pese a ser repetitivos, estos llamados a desalojar son importantes luego de los desastres que dejaron los recientes huracanes de 2024, puntualizó el socorrista, ante el pronóstico oficial de 13 a 17 tormentas tropicales para este año en la cuenca del Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México, de las cuales, cuatro serían de intensidad 1 o 2 y otros tres de intensidades máximas de 3, 4 y 5.
Un resumen de la tragedia en 2024
La temporada de huracanes de 2024 dejó una estela de destrucción en México, con el huracán John, que causó graves inundaciones y al menos 29 fatalidades en estados como Guerrero, Oaxaca y Michoacán en septiembre pasado. Este ciclón se sumó a la devastación ya sufrida en Acapulco por el huracán Otis, complicando aún más los esfuerzos de recuperación.
En el Pacífico, aunque el huracán Kristy alcanzó la categoría 5, no tocó tierra, limitando su impacto directo. Sin embargo, la temporada en general destacó la vulnerabilidad de las regiones costeras de México a los ciclones tropicales, con importantes repercusiones económicas y sociales.
La combinación de lluvias intensas, inundaciones y las secuelas de huracanes anteriores creó un entorno desafiante para los esfuerzos de recuperación y reconstrucción en las comunidades afectadas.
Cultura de protección civil
Adquirir una cultura de protección civil es esencial para construir comunidades resilientes y preparadas ante desastres naturales, expuso José Antonio Estrella Castro.
Esta cultura implica no solo conocer los riesgos y amenazas que enfrenta una comunidad, sino también adoptar medidas preventivas y de autoprotección. La educación y la capacitación son pilares fundamentales para que la población esté informada sobre cómo actuar antes, durante y después de un evento adverso.
Además, fomentar la participación ciudadana en la elaboración de planes de emergencia y simulacros fortalece la capacidad de respuesta y reduce el impacto de los desastres. Una sociedad informada y organizada está mejor equipada para protegerse a sí misma y a sus bienes, contribuyendo así a la seguridad y el bienestar colectivo.
Estrella Castro concluyó su llamado instando a la población a actuar de manera coordinada y a seguir trabajando en la prevención y rehabilitación para construir comunidades más resilientes ante futuros desastres.







