A recuperar la narrativa
Por Javier Macías García
Las respuestas a bote pronto no son el fuerte de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Por lo regular, recurre a las frases y a los lugares comunes que caracterizaron a Andrés Manuel López Obrador. Pero no tienen el mismo efecto que con el exmandatario.
Lo vimos en las últimas semanas, cuando funcionarias del gobierno de Estados Unidos criticaron a México y a la mandataria. En el salón oval de la Casa Blanca, la secretaria de Seguridad Interior estadunidense, Kristi Noem, acusó a Sheinbaum Pardo de alentar las protestas en contra de las redadas para deportar inmigrantes.
En respuesta, la mandataria rechazó las acusaciones y señaló que la funcionaria se dejó influenciar por los opositores.
Unos días después, la fiscal General de Estados Unidos, Pam Bondi, ante la pregunta de un legislador sobre si México está actuando contra el narcotráfico, después de un silencio, dijo que prefería tratarlo en privado. Pero ya había calificado a México como adversario extranjero.
Sheinbaum dijo que Bondi “no está muy informada”. Luego aclaró que México y Estados Unidos están por firmar un acuerdo de seguridad y que, por ello, hay reuniones de funcionarios de ambos países. ¿Qué necesidad de descalificar a la funcionaria norteamericana? Esta aclaración era más que suficiente para recuperar su narrativa.
Sin embargo, a la presidenta se le ha complicado recuperar la narrativa. Su comunicación sigue siendo reactiva. Ahora, tocó el turno al Departamento del Tesoro de EUA, el cual acusó a tres empresas mexicanas por presunto lavado de dinero: Intercam, CI Banco, así como Vector Casa de Bolsa.
Sheinbaum insistió en que “no hay pruebas, sólo dichos”. No obstante, informó que la Secretaría de Hacienda ya hizo la investigación, a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y encontró faltas administrativas por las cuales fueron sancionadas, pero ninguna prueba de lavado de dinero.
“Nosotros actuamos si hay pruebas. Ni lo negamos ni lo aceptamos. Vamos a seguir pidiendo las pruebas como en otros casos que no se ha enviado la información”, agregó.
De acuerdo al portal LatinUS, la jefa de gobierno mencionó 23 veces la frase “no hay pruebas”.
Presidencia de la República tiene que desarrollar una estrategia de comunicación social efectiva, que le permita recuperar la narrativa, porque, en estas últimas semanas, no lo ha logrado y más por los ataques y situaciones que vienen del vecino país del norte y los medios de comunicación nacionales y extranjeros.
Te recomendamos: Relación Prensa-Gobierno
