Se corrió el Medio Maratón de la Ciudad de México y algo que ofreció, además de ese río de corredores, fue el colorido de cartulinas y letras de los mensajes de familiares que ofrecieron a sus seres queridos que tuvieron la osadía de participar sobre los 21 kilómetros.
En la valla humana, que se formó a la orilla de la ruta, hubo personas que no tuvieron un familiar en la prueba, pero llegaron a impulsar a todas esos trotadores que se inscribieron.
Todo se valió con tal de alentar al ser querido en la prueba, sin importar alguna alusión, pero sí el hecho de arrancar entusiasmo, de catapultar hasta llegar a la meta.
¡Todo por un plátano!
Así como expresar una especie de reclamo, de exigencia, por estar en los días previos dale y dale en correr el Medio Maratón de la Ciudad de México y ya que tomó la salida no querer terminar los 21 kilómetros por miles de motivos.
También hubo quienes jugaron con la palabra de la fruta plátano, porque después de cruzar la meta, los corredores deben comer plátano, porque es rico en potasio y eso les ayuda en su recuperación de minerales.
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Es bien sabido que muchos de los corredores no llegan solos, así que también los familiares también se tienen que despertar temprano, por lo cual también se ponen exigentes.
Así fue parte del colorido de las cartulinas, letras y mensajes y los rostros alegres de familiares que fueron apoyar a sus corredores en el Medio Maratón de la Ciudad de México.
