En un espacio cerrado y con una cámara encima casi todo el tiempo, Quetzalli Cortés vivió una de las experiencias más intensas de su carrera actoral. “Partida”, cinta dirigida por Luis Ayhllón y producida por TV UNAM, se presenta actualmente en la Cineteca Nacional con funciones especiales.
La película adapta una obra teatral homónima y transcurre dentro de una sola locación: una oficina donde todo gira en torno a una decisión imposible.
Junto a Álvaro Guerrero y Rodrigo Vázquez, dos referentes de la actuación en México, Quetzalli protagoniza este tenso relato psicológico que pone en jaque a sus personajes y también a sus intérpretes.
“Fue una experiencia muy demandante, pero también un regalo. Estábamos encerrados tres semanas en el foro, rodando escenas muy densas, pero la convivencia fuera de cámaras lo volvió entrañable”, relata.
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El encierro como personaje
La historia parte de una premisa sencilla: en una oficina de abogados, uno de los empleados tendrá que ser despedido antes de que termine el día. Esa tensión inicial se transforma en un juego de poder, violencia simbólica y desgaste emocional, mientras la cámara encierra aún más a los personajes, haciendo que el espacio se vuelva asfixiante.
“El encuadre se va cerrando cada vez más para acentuar esa sensación de encierro y falta de salida. Visualmente, también te atrapa. La película es una tortura psicológica desde todos los ángulos posibles”, cuenta el actor. Y aunque admite que sintió vértigo al actuar junto a dos actores consolidados, también reconoce que fue el momento ideal para asumir ese reto.
“Hace cinco años, quizá no habría tenido las herramientas para abordar este papel. Ahora siento que lo navegué con la experiencia justa, con esa relajación que solo te dan los años de oficio”, reflexiona. “En cine, ese esfuerzo no se actúa. Se acumula. Y cuando encuentras un guion tan bien escrito como el de Luisa, puedes fluir como en un río”.
Cine hecho a mano
“Partida” fue filmada en su totalidad en las instalaciones de TV UNAM, con recursos limitados pero con un equipo que apostó todo por la historia. “Nuestro director de arte armó la oficina con muebles prestados de ahí mismo, y sin embargo el resultado tiene una manufactura muy alta”, explica Quetzalli.
El rodaje se sintió más teatral que cinematográfico: “La cámara nos seguía todo el tiempo. No hay escapes, no hay cortes que disimulen. Todo está en nosotros tres. Fue muy parecido al teatro, pero con la precisión del cine”, añade.
Además de ser su primer protagónico en pantalla grande, esta experiencia le permitió explorar un tipo de narrativa que considera necesaria: “Está bien que existan comedias ligeras o grandes efectos, pero también necesitamos este otro cine. Uno que presione, que haga preguntas, que incomode. Y eso es lo que logra ‘Partida’”.
Aún puedes verla en la Cineteca
La cinta se mantiene en cartelera en la Cineteca Nacional, así como en sus sedes de Culiacán, Chihuahua y otras subsedes. Los horarios pueden consultarse directamente en la página oficial.
“La recepción ha sido hermosa. Ya ganamos como Mejor Película Independiente en un festival ambiental y tuvimos una mención honorífica. Pero más allá de los premios, lo que queremos es que la gente la vea. Ese es el verdadero premio”, concluye.
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