¿Puede una comedia ser hilarante, entrañable y provocadora al mismo tiempo? «Soltero, casado, viudo y divorciado» lo logra con una facilidad pasmosa, gracias a un reparto carismático, un texto punzante y una química escénica que no se finge: se vive.
A partir del 2 de agosto, esta exitosa puesta en escena tomará por asalto el Teatro Rafael Solana, con funciones los sábados a las 6:00 p.m. y 8:30 p.m., y los domingos a las 5:00 p.m. y 7:30 p.m.. Y sí: habrá una sorpresa candente para arrancar temporada —un stripper en vivo, pensado especialmente para ellas.
Porque si algo entiende esta obra, es que las mujeres no solo entienden el humor masculino: lo disfrutan, lo descifran y lo aplauden.
Soltero, casado, viudo y divorciado afina motores para su próximo estreno
Con una dramaturgia ágil, divertida y mordaz, la historia gira en torno a cuatro hombres en diferentes momentos emocionales y sentimentales: el soltero, el casado, el viudo y el divorciado. A través de encuentros, confesiones y monólogos que oscilan entre la carcajada y la vulnerabilidad, el espectador presencia un retrato descarnado y universal del amor… desde la trinchera masculina.
El gran mérito de la obra no es solo hacernos reír, sino permitirnos reconocer nuestra propia historia en la de ellos.
En escena, hay más que actores: hay complicidad, respeto, ritmo y verdad. Leonardo García, Rodrigo Vidal, Víctor Noriega, Julio Manino, Cien Xiong, Carlos Girón y Antonio Escobar (quien además firma la producción y dirección general) componen un ensamble afilado y generoso, donde ningún ego protagoniza y todos brillan.
Se nota que detrás de cada función hay horas de trabajo, escucha y cariño entre colegas. Esa camaradería, que en otros proyectos apenas se ensaya, aquí es auténtica gasolina escénica. Y eso el público lo percibe desde el primer diálogo.
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El resultado: una obra que no solo entretiene, sino que conecta. Que se ovaciona. Que se recomienda de boca en boca. Y que, según se rumorea entre bambalinas, prepara una gira a Estados Unidos, porque el humor —cuando es bueno— no necesita traducción.
Con una duración de 1 hora y 45 minutos, dividida en dos actos, esta comedia es ideal para una salida de fin de semana con amigas, con pareja o incluso a solas: reírse de los hombres es terapia, pero verlos reírse de sí mismos… es arte.
«Soltero, casado, viudo y divorciado» no es solo una obra: es un fenómeno escénico en plena forma, con un elenco que lo da todo y una dirección que entiende el timing del público contemporáneo.
A partir del 2 de agosto. Teatro Rafael Solana. Solo en México… por ahora.