Elpidio Reyna, ciudadano estadounidense de 41 años, señalado por su participación en protestas contra operativos migratorios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y buscado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), se entregó este miércoles en el puerto fronterizo de San Ysidro, limítrofe con la ciudad de Tijuana.
Desde el pasado 7 de junio, este norteamericano era considerado prófugo de la justicia de aquel país vecino, ya que presuntamente lanzó piedras contra patrullas policiales en el boulevard Alondra, en la ciudad de Paramount, donde hirió a un agente durante una manifestación relacionada con la política migratoria de Estados Unidos.
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Tras la agresión, el FBI emitió una alerta nacional y lo clasificó como una persona peligrosa y posiblemente armada; además, ofreció una recompensa de 50 mil dólares a quien proporcionara información que facilitara su captura. Reyna huyó a México y su paradero se mantuvo desconocido durante semanas.
Por un tatuaje en el brazo izquierdo fue identificado el prófugo de la justicia norteamericana
El detenido fue identificado por un tatuaje con el nombre “Carmen” en el brazo izquierdo, y por su presencia en movilizaciones en contra de las redadas de ICE que se intensificaron este verano en Los Ángeles y otras ciudades de California.
Según fuentes oficiales, Reyna se entregó sin resistencia a agentes de la Patrulla Fronteriza en la garita internacional de San Ysidro, donde fue detenido con base en una orden federal.
Su entrega ocurre en medio de un contexto de tensión creciente en la región debido al reforzamiento de operativos contra migrantes y el despliegue de fuerzas federales en zonas urbanas con alta presencia de comunidades latinas.
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El FBI confirmó que Reyna será procesado por agresión a un oficial del orden y obstrucción de la justicia, sin descartar la posibilidad de imputaciones adicionales por su implicación en disturbios públicos y actos de violencia durante protestas recientes.