
Desde el fin de semana y en los días que están por venir, la pudrición –como dijo un clásico-guinda seguirá fluyendo no solo por las cañerías del partido Morena, sujeto fundamentalmente al “fuego amigo” y la evidente incapacidad ni más ni menos que de la presidenta Claudia Sheinbaum para poder contener, menos aún solucionar, las muchísimas divisiones que hay en ese instituto político, más las que se gestan.
Y la muestra más representativa de lo anterior es que por fin, otro de los desaparecidos de esta errada y llamada cuarta transformación ahora en su segundo piso, apareció muy lejos de donde se supone que debería estar.
Así, Andy López Beltrán, al que no le gusta que le digan Andy, luego de haber demostrado que como operador político resultó ser un rotundo fracaso y eso que tiene el apoyo de quien en realidad manda en este país, López Obrador y de todo el oficialismo, prácticamente dejó botado al partido del que Andy se supone que es una pieza fundamental e hizo mutis para viajar a Japón, de acuerdo a lo que dio a conocer un conocido y reconocido reportero de un no menos reconocido medio, e instalarse en uno de los hoteles más caros de esa Nación, acompañado por quien fuera brazo derecho de su papá, el diputado Daniel Azaf ¿estaría cuidándolo?
Lo dicho, la pudrición guinda seguirá saliendo por mucho tiempo más, lo que, sin duda, tiene muy preocupados a la gente de Palacio Nacional.
¿Surgen dudas?
Muchas dudas e inquietudes surgen; una de ellas es si en la gustadísima “mañanera del pueblo” del día de hoy, la presidenta vuelve a intentar regañar a aquellos miembros incluso de su gabinete que vacacionan en el extranjero y si hará lo propio con el hijo de su antecesor y maestro, no vaya a ser que la que reciba un duro “jalón de orejas” sea precisamente la jefa del Ejecutivo.
Las vacaciones de Andy López no pudieron ser sufragadas con los 200 pesos que dice López Obrador que trae en la cartera, entonces, ¿de dónde salió el dinero para tan carísimo viaje? Porque es bien sabido que el famoso Andy nunca ha trabajado y no le alcanzaría para darse la vida de rey que se dispensa aún antes de que su padre se mudara a Palacio Nacional, ¿a poco el chocolate del Bienestar que con tanto ánimo vende Sheinbaum Pardo alcanza para todo?
¿Quién defendió a Andy López?
Y quien luego, levantó la mano para defender a Andy López fue ni más ni menos que el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, a quien recientemente sus propios correligionarios lo cuestionaron por sus viajes en “bussines class”.
Noroña manifestó su respaldo al pésimo operador político Andy y de pasada aprovechó para defender a otros miembros de la bancada de Morena que han sido señalados por viajar al extranjero y por las redes, circulan imágenes de ellos en situaciones ostentosas, como el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), Ricardo Monreal, en Madrid, España y el flamante secretario de Educación Pública, (SEP), Mario Martín Delgado en Lisboa, Portugal.
Curiosamente, ninguno de los distinguidos miembros del partido Morena se dejaron ver en sus vacaciones en Estados Unidos, ¿por qué será?
Sheinbaum se está quedando sola
De alguna manera relacionado con lo anterior, en su gira del fin de semana por Zacatecas, a la presidenta se le vio ojerosa y hasta un poco pálida. ¿Será porque no sale de una cuando ya está metida en otra y no recibe el más mínimo apoyo de Palenque?
Estuvo en un evento más bien desairado donde habló de que está ubicado en los primeros lugares en cuanto a Salud, o sea, puras promesas.
Sin embargo, lo que llamo poderosamente la atención es que, según se sabe, el diputado Ricardo Monreal ya se encuentra en México y no estuvo en el presídium, o sea, otra vez hizo el desaire y tampoco estuvo el senador Saúl Monreal, quien está más que puesto para ser candidato a la gubernatura zacatecana y como Sheinbaum Pardo propone en su ley electoral la desaparición del nepotismo, así como de las plurinominales, pues la enésima división hacia adentro del partido guinda y con sus rémoras, amenaza con hacerse más profunda.
Es indudable que a la jefa del Ejecutivo cada vez se le hace “más bolas el engrudo”.