El lunes de la próxima semana se van a cumplir 41 años de la proeza de Raúl González Rodríguez de haber ganado la medalla de oro en los 50 kilómetros, lo cual es más que una hazaña, porque el 3 de ese mismo mes había ganado la de plata en los 20 kilómetros, en los Juegos Olímpicos Los Ángeles 1984, lo cual nunca había sucedido en la historia del atletismo y del olimpismo.
Por eso y por muchas cosas más lloró Raúl González Rodríguez al momento de cruzar la meta en el Memorial Coliseum de Los Ángeles.
A los 20 años participó en los 50 kilómetros en los Juegos Olímpicos Munich 72, siendo lugar 20; en Montreal 1976 terminó quinto en 20 kilómetros y no huno 50k; en Moscú 1980 sufrió un desvanecimiento en el kilómetro 42.
En lugar de récord mundial o medalla olímpica un desmayo
No fue la primera vez que se desmayó, eso lo vivió en el Autódromo Hermanos Rodríguez, en su primer intento por romper el récord mundial y se desvaneció en el kilómetro 46. “Pero lo intenté y al año siguiente lo logré”.

Lo de los Juegos Olímpicos Moscú 1980 lo recordó para amexi.com.mx de la siguiente manera: Moscú 1980 fue catastrófico, (porque) yo me desmayé en el kilómetro 43. Cuando tú te exiges al máximo también pueden venir esas situaciones, aunque tú estes preparado, aunque tengas una fuerza de voluntad inquebrantable, pero también hay años en que el organismo no te responde como tú quisieras.
Sus medallas generaron su euforia y la euforia del deporte y el atletismo mexicano, mundial y del olimpismo.
Ni cacahuates le dieron en Los Pinos
Aquellos tiempos eran obviamente diferentes, porque no había premios económicos por ganar medallas olímpicas, como, por ejemplo, para los Juegos Olímpicos París 2024, donde la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ofreció 3 millones de pesos para quien ganara oro, 2 millones para plata y 1 millón para el bronce.
“No había nada escrito como ahora que tienes un premio por ganar una medalla. Antes no, no había nada, pero había mucha gente que te ayudaba.
La mayor parte de estímulo o apoyo económico lo recibí de Nuevo León (el estado donde nació) y del gobernador y del gobierno federal no recibí nada.
Gané las medallas, se hizo una cena muy bonita en Los Pinos (residencia presidencial), pero no nos dieron ni cacahuates, ni cacahuates por las medallas.
Sin embargo, en Nuevo León sí, me dieron una casa, me dieron coches y algunos empresarios también me dieron”, compartió Raúl González Rodríguez a amexi.com.mx.

Esas medallas le abrieron las puertas y le brindaron oportunidades y, fuera de la entrevista, comentó que por unos tres años comió gratis en los restaurantes a donde iba, porque ahí varias personas quisieron pagar su cuenta.
Prepararse para el éxito
Raúl González Rodríguez exhorta a todos los deportistas a prepararse para cuando alcancen el éxito y en su caso estudió para físico matemático, por eso uno de sus apodos es el de “Matemático”.
Esos estudios no los terminó en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), donde se graduó en Ciencias del Ejercicio, con conocimiento en Administración Deportiva y en la parte técnica.
Con esa preparación, el apoyo de muchas personas y un trabajo de dos años elaboró el proyecto que tiene como su cúspide la creación de la Conade.
“Se sumaron las voluntades, como la del expresidente Carlos Salina de Gortari, y hubo mucha gente alrededor del deporte que participó en ese gran proyecto”, expresó.
Con ello, se legisló la primera ley para dar un marco jurídico a la Conade, la creación del Sistema Nacional del Deporte, la fundación de los Institutos Estatales del Deporte y, por primera vez, aprobaron los legisladores un presupuesto a esta actividad en el país mediante el órgano rector del deporte gubernamental.
“Sí, Conade es mi máximo legado”, respondió con respecto a esa labor de más de 30 años en la administración deportiva que ha desarrollado.