Por fin se armó la grande. Este martes, en la mítica Casa de Piedra El Cantoral, la bohemia y la conciencia social se dieron un abrazo fraterno para anunciar el concierto “Por la Costa Chica”, que promete ser una bomba emocional y artística sin precedentes.
Ademas de un cartel de lujo: Regina Orozco, Horacio Franco, Alejandra Robles, Celso Duarte, Astrid Hadad y Alma Cimarrona —todos, talentos colosales— reunidos por una razón poderosa: ayudar a los damnificados de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca.
Marca esta fecha en rojo: 17 de agosto.
Ese día, el Cantoral se convertirá en templo de solidaridad, música y mestizaje cultural con un concierto que, más que espectáculo, será un ritual sonoro a favor de quienes más lo necesitan.
Regina Orozco: picardía con propósito
Con el sello provocador que la distingue, la monumental Regina Orozco tomó la palabra y desató carcajadas con su inigualable humor:
“¡Vamos a vender caricias y quizás hasta les soplemos la flauta!”, soltó entre risas cómplices, mientras prometía que, si usted dona, podrá recibir serenatas al oído e incluso… “un baile encuerado”.
Pero más allá de la comedia, la actriz y cantante fue tajante: “Este dinero se usará de manera transparente. Cada peso podrá rastrearse hasta la comunidad donde llegue. Aquí no hay letra chiquita, sólo corazones enormes”.
Alejandra Robles: la voz que nace del huracán
La oaxaqueña de alma afro y canto volcánico, Alejandra Robles, reveló que la idea surgió como surgen las buenas tormentas: “Fue un domingo. Levanté el teléfono y todos dijeron que sí, sin peros ni preguntas”.
Ella, originaria de la Costa Chica de Oaxaca —zona arrasada por el huracán Erick en junio—, insistió en la urgencia de la causa y en el legado olvidado de su tierra: “La Costa Chica es cuna viva de la comunidad afromexicana. Fue refugio de miles de africanos esclavizados y afroamericanos que encontraron libertad en México. Es hora de devolverle visibilidad, respeto y ayuda”.
Astrid Hadad: mística, música y mexicanidad
Con su explosiva teatralidad, Astrid Hadad recordó que cuando el pueblo mexicano se une, nada lo detiene: “Tenemos el alma de la ayuda, de la colectividad. Solo bastó una llamada. Aquí estamos, todos juntos”.
Una invitación que trasciende fronteras. En breve se dará a conocer la cuenta bancaria para recibir donativos —incluso desde fuera de México— y se promete que el proceso será tan honesto como pasional:
“Solo cantaremos al oído… pero no habrá final feliz”, remató Orozco, elevando las cejas con su clásica ironía.
Un concierto con raíces, con historia y con alma
La Costa Chica necesita ayuda. La cita es el 17 de agosto en El Cantoral.
