En el panorama empresarial actual, el bienestar de los empleados dejó de ser una simple prestación para convertirse en un pilar fundamental de la estrategia organizacional. Las empresas que priorizan el bienestar de sus equipos no solo cultivan un ambiente de trabajo positivo, sino que también cosechan beneficios tangibles en términos de productividad, innovación y atracción de talento.
Así lo manifestó Silvia Escribano, coach y CEO de Human Blooming, quien resaltó que uno de los resultados más notables de la inversión en bienestar es el aumento de la productividad.
Bienestar y productividad: una fórmula comprobada
“Las organizaciones que implementan programas de bienestar y fomentan una cultura de cuidado son hasta cuatro veces más productivas que aquellas que no lo hacen”, afirmó Escribano.
Esta estrategia es fundamental en una época marcada por el aumento del estrés y el burnout, que crecieron un 70% a nivel mundial, con un impacto directo en el rendimiento y la sostenibilidad de los resultados empresariales.
Además, un entorno laboral que promueve la seguridad psicológica y un buen clima de trabajo es un terreno fértil para la innovación y la creatividad. Cuando los empleados se sienten cómodos y valorados, se atreven a proponer nuevas ideas, a experimentar y a pensar de manera disruptiva.
Clima laboral y retención de talento
“En contraste, los ambientes dominados por el miedo o la presión excesiva suelen inhibir la creatividad y la capacidad de adaptación, aspectos cruciales en un mundo empresarial que demanda agilidad y soluciones novedosas”, advirtió la especialista.
En la actual «guerra por el talento», las empresas que apuestan por el bienestar se posicionan como empleadores atractivos. Las nuevas generaciones, y cada vez más profesionales de todas las edades, valoran la flexibilidad horaria, la posibilidad de trabajar por resultados, el propósito organizacional y un ambiente saludable, incluso por encima de un salario elevado.
Atraer y retener con propósito y cuidado
“Sentirse a gusto, respetado y que la empresa invierta en su desarrollo se ha vuelto un factor decisivo en la elección de un lugar para trabajar. Esto reduce la rotación de personal y los costos asociados a la contratación y capacitación de nuevos empleados”, añadió Escribano.
En ese sentido, explicó que hay seis pasos esenciales para implementar un programa de bienestar efectivo, el primero de ellos es un diagnóstico serio de la situación laboral actual, seguido por el compromiso de la alta dirección.
Seis pasos para implementar un programa de bienestar
- Diagnóstico: Identificar las fuentes de malestar dentro de la organización mediante escucha activa y encuestas personalizadas.
- Compromiso de la Alta Dirección: Impulsar la iniciativa desde el liderazgo, asegurando el respaldo del comité ejecutivo.
- Líderes Capacitados: Formar a líderes en empatía, escucha, inteligencia emocional y comunicación.
- Flexibilidad y Propósito: Brindar horarios flexibles y un propósito claro alineado a los valores del equipo.
- Embajadores de Bienestar: Nombrar promotores internos del bienestar en cada equipo para contagiar una cultura positiva.
- Integración Tecnológica: Ver la IA como un aliado, y sensibilizar sobre su uso eficaz para liberar tiempo y potenciar tareas humanas.
Inversión estratégica para el éxito a largo plazo
Finalmente, Escribano concluyó que el bienestar no debe verse como un gasto, sino como una inversión estratégica. “Las empresas que priorizan la salud mental, el equilibrio vida-trabajo y un ambiente positivo están construyendo cimientos sólidos para el éxito a largo plazo, atrayendo a los mejores talentos y cultivando equipos altamente productivos, innovadores y comprometidos”.