En las últimas semanas de julio pasado, el planeta experimentó una inusual actividad sísmica con eventos de gran magnitud en distintas partes del mundo. ¿México está a salvo? ¿Por qué ocurren sismos tan fuertes?
El súper terremoto de magnitud 8.8 en Kamchatka, Rusia, temblores intensos en el Pacífico Sur y un enjambre sísmico en Guatemala que dejó víctimas, daños e incertidumbre.
Para Jocelyn Vargas, CEO de Seismic AI, una startup especializada en monitoreo sísmico, “estos eventos no están directamente conectados entre sí, pero reflejan una acumulación natural de tensiones en zonas críticas del planeta”
Ola de sismos
Datos de los centros Nacional de Información sobre Terremotos (NEIC) y de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC) señalan que entre el 20 y el 31 de julio pasado se registraron más de una decena de sismos en el mundo con magnitud igual o superior a 6.0, pero fueron dos zonas las que captaron mayor atención:
Kamchatka, Rusia, con un sismo precursor de 7.4 el 20 de julio y un mega-terremoto de 8.8 el 30 de julio, uno de los más fuertes del siglo.
Guatemala, con un sismo de 5.6 el 29 de julio que afectó a más de 119 mil personas, sumado a un enjambre de réplicas desde inicios de agosto.
El sismo en Kamchatka fue tan intenso que provocó alertas de tsunami en Japón, Hawái, Chile, Alaska y otros países costeros del Pacífico, y que siguió una erupción del volcán Klyuchevskoy.
¿Qué provoca la ola sísmica?
“El sismo de 8.8 en Kamchatka ocurrió en la unión de placas tectónicas extremadamente activas: la placa del Pacífico y la placa de Okhotsk. Este tipo de zona de subducción puede liberar muchísima energía en un solo evento, como vimos el 30 de julio”, detalló Jocelyn Vargas.
Lo preocupante, dijo, es que estos sismos suelen venir acompañados de réplicas fuertes o incluso actividad volcánica, como ocurrió con la erupción del Klyuchevskoy.
En el caso de Guatemala, indicó que los sismos recientes se explican también por la compleja interacción entre la placa del Caribe y la placa de Cocos.
“Aunque los sismos en Guatemala han sido de menor magnitud, el hecho de que ocurran tan cerca de zonas pobladas los vuelve peligrosos. El enjambre sísmico desde el 8 de julio es señal de un reacomodo tectónico en la región”, apuntó.
¿Es un patrón global?
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) de Guatemala indican que los sismos de este periodo no tienen una conexión directa global.
Sin embargo, expuso que la coincidencia de múltiples eventos mayores a 6.0 en tan pocos días “nos recuerda que vivimos sobre placas móviles, y que hay ciclos de mayor liberación de energía” y que no es raro ver semanas muy activas seguidas de periodos más tranquilos.
Mencionó que cuando ocurre una cadena de grandes eventos, como los de julio, es clave que los países fortalezcan sus sistemas de alerta y la preparación ciudadana.
México en una zona sísmica muy activa
México se ubica en una de las zonas sísmicas más activas del mundo, llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde convergen las placas tectónicas Norteamericana, Cocos, Pacífica, Rivera y Caribe, condición geológica que lo convierte en epicentro de actividad sísmica frecuente y significativa.
Recomendaciones para la población:
– Mantenerse informado por canales oficiales y sistemas de alertamiento temprano ante eventos sísmicos efectivos
– Tener lista una mochila de emergencia con documentos, agua, radio, linterna y botiquín
– Conocer las zonas seguras de tu casa (estructuras firmes, lejos de ventanas) y planificar rutas de evacuación
– En zonas volcánicas como Kamchatka o Guatemala, estar atento a alertas de actividad volcánica que pueden seguir a grandes sismos