En Oaxaca, el fondo de pensiones de los trabajadores del gobierno del estado ya “quebró”, debido al otorgamiento indiscriminado de bases sindicales y a las insuficientes aportaciones de los trabajadores y los patrones al fondo.
El secretario de Finanzas, Farid Acevedo López, advirtió que si el gobierno del estado no deja de destinar recursos extraordinarios al fondo, habrá trabajadores jubilados y pensionados que ya no podrán cobrar sus recursos.
Acusó que las administraciones anteriores y el sindicato de causar esta situación, por otorgar plazas sin los recursos económicos y materiales para sostenerlas. “No sólo incrementa el salario, también incrementa el gasto operativo de lo que va a ocupar este trabajador”, expuso.
Los responsables
El funcionario estatal señaló que este crecimiento se “va a enderezar” con “contención” de nuevas plazas y que sólo permanezca el personal “que debería de estar”, porque de continuar con la misma dinámica, advirtió, el problema va a aumentar.
Indicó que para autorizar una plaza de trabajo de base dentro de la estructura del gobierno debe haber un análisis económico para sostenerla, porque de lo contrario se comete un desfalco, como sucedió con los tres anteriores gobernadores, que llevaron a crecer el número de pensionados de dos mil a cinco mil 500.
Precisó que entre los periodos de Ulises Ruiz y Alejandro Murat se abusó en la entrega de plazas, se autorizaron sin revisar perfiles, roles académicos, o profesionalización, incluso gente que vivía fuera del estado, pero con plaza de gobierno, y otros que prestaron su nombre.
Acevedo López detalló que este año se requieren más de 720 millones para pagar las pensiones y sólo se tienen 500 millones de pesos, mientras que para 2026 se necesitarán 900 millones y para 2028 de mil 200 millones de pesos.
Asimismo, el gobernador Salomon Jara acusó a Ulises Ruiz, Gabino Cué y a Alejandro Murat de quebrar en sus administraciones el fondo de pensiones del estado, al ceder y autorizar plazas laborales por compadrazgo y por pago de cuotas de amistad y partidistas.
Comentó que cuando iba a tomar posesión del cargo y supo del problema de la quiebra del fondo de pensiones, pidió al entonces gobernador Alejandro Murat declarar una veda en la entrega de plazas.
Por el contrario, abundó, Murat autorizó más de mil 500 bases que se revocaron mediante decreto apoyado por la Cámara de Diputados local y con ello se comenzó a tener ahorros en el gasto.