Novak Djokovic intentó llegar a una final más de Grand Slam, pero se encontró con un Carlos Alcaraz en estado de gracia y que acabó con las aspiraciones de Nole.
Al serbio, ganador de 24 Grand Slams en su carrera, se le niega otro y, por la calidad y evolución que presentan sus rivales en la cancha, cada vez parece más complicado lograr la hazaña.
Pese a todo el esfuerzo de Djokovic, Alcaraz lo barrió en tres sets para clasificarse a la final del US Open.
Previo al partido que se jugó en el estadio Arthur Ashe, Djokovic había dicho que quería arruinar los planes del español y de la afición, que señaban con una final entre Carlos y Jannik Sinner.
Y aunque Djokovic buscó su cometido, Alcaraz hizo su parte para llegar a la final soñada y lució intratable.
Fueron 2:26 horas las que requirió Alcaraz para dar cuenta de Nole, por parciales de 6-4, 7-6 (4) y 6-2.
Alcaraz, sólido desde el inicio
Alcaraz, segundo en las preferencias, lució desde el inicio del partido ante el séptimo favorito.
Apenas en el primer “game” Alcaraz le rompió el servicio a Djokovic. Tuvo dos oportunidades más, pero falló, mientras que Nole no tuvo ninguna.
Ese único break en la primera manga fue suficiente para que el español tomara ventaja en el partido.
Djokovic se vio obligado a la reacción en el segundo o el partido se le escaparía y lo hizo con un break para adelantarse 3-0, pero poco le duró el gusto, pues le pagaron con la misma moneda y el español lo alcanzó 3-3.
Se fueron al “tie break” y hubo muchos mini breaks. Alcaraz se adelantó 4-1, y aunque Nole se acercó al 4-5, fue superado.
Todo el esfuerzo hecho en las primeras dos mangas fue mucho para un experimentado Djokovic de 38 años, pero su rival, de apenas 22, fue superior.
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No llegó el milagro y Djokovic fue eliminado
Con el partido en la bolsa, solo un milagro le daría el triunfo a Djokovic, pero Alcaraz firmó su victoria con breaks para el 3-1 y para el 6-2.
Djokovic, quien le tiene tomada la medida a Carlos con cinco triunfos en nueve partidos, perdió por cuarta ocasión con el español y por primera vez en cancha dura.
El serbio volvió a demostrar que pese a su gran historia y legado, cada vez le cuesta competir con las jóvenes estrellas.
Y Alcaraz, ex número uno del mundo, dejó en claro que sigue en ascenso y ahora a la espera de Jannik Sinner o de Felix Auger-Aliassime.
