Todos daban favorito a Saúl “Canelo” Álvarez, pero Terence Crawford le calló la boca al mundo boxístico.
Pese a la diferencia de peso y llegar con todo en contra, Crawford, dio una gran exhibición y venció a Saúl.
Luego de 12 rounds, las puntuaciones fueron 116-112, 115-113 y 115-113 para ganar por decisión unánime.
El triunfo le permite a Crawford seguir invicto, con récord de 42-0, 31 por la vía del nocaut, y deja a Canelo con 63-3-2, 39 antes del límite.
Canelo sabía que enfrentar a uno de los Libra por Libra, por más que se hablara del peso, era un riesgo. Y lo pagó caro.
No supo ajustar en el ring, conectó pocos golpes y en los intercambios, que fueron pocos, se llevó la peor parte.
Crawford empezó lento, pero poco a poco tomó ritmo, mejor en su velocidad y al final dominó en gran parte de la pelea a Saúl.
“Gracias a la gente que viene a apoyarme como siempre, muchas gracias y decirles que una derrota no me define”, dijo Canelo.
“Solamente quiero decir que ya gané porque tengo mi familia, en lo profesional he hecho muchísimas cosas, entrené muy bien”, agregó.
“Todo mi respeto para Crawford, hice lo que tenía que hacer y al final de cuentas aquí estoy para tomar riesgos, vine a la vida a tomar riesgos, a ponerme a prueba y aquí seguiré”, añadió.
Crawford dominó a Canelo Álvarez y lo venció por decisión
Canelo tomó el riesgo, pero no supo componer el camino a lo largo de los 12 asaltos, pues en todo momento insistió con golpes de poder.
En los rounds finales lo hizo por obligación, pues no tenía otra opción, pero eso lo hizo más vulnerable y Crawford lo aprovechó.
Canelo Álvarez perdió su tercera pelea como profesional, se quedó con las ganas de defender su título indiscutido y dejó muchas dudas.
Y Crawford demostró que es uno de los más grandes de los últimos años, lució, dejó en claro que inteligencia es única y ahora es el nuevo rey. El rey ha muerto.