Cuando Saúl “Canelo” Álvarez se despertó el domingo algo era diferente en su vida respecto a los últimos años: ya no era campeón del mundo.
Por primera vez en casi siete años, el ídolo mexicano no tiene ningún título mundial en su poder.
La última vez que se despertó sin ser campeón fue el 15 de septiembre de 2018, el día que enfrentó por segunda ocasión a Gennady Golovkin.
Canelo venció al kazajo y ganó el título de peso medio del CMB y de la AMB, y desde ese día, y hasta el sábado anterior, siempre tuvo al menos un título en su poder.
Así, casi siete años después, Canelo no tiene ningún título y no es campeón del mundo, pero sigue siendo la cara del boxeo.
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Canelo fue el Lado A de la pelea con Terence Crawford, por la que ganó más de 100 millones de dólares.
Desafortunadamente para él, se encontró con un Terence Crawford que lo superó en gran parte de la pelea y eso llevó a Saúl a perder todos sus títulos.
Y aunque ya no es campeón mundial, hay muchos planes en la carrera de Canelo, a la que aún le quedan unos dos años en el ring.
Ahora descansará, pasará tiempo con su familia y luego volverá en busca de recuperar los títulos o de conseguir otro.
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Canelo acepta la derrota con humildad
Canelo se siente orgulloso de todo lo que ha logrado y, lo más importante, acepta su derrota con humildad.
“Me siento muy orgulloso de todo lo que he conseguido hasta ahora; siempre se quiere ganar, pero acepto esta derrota con humildad y aprendizaje”, escribió en sus redes sociales.
Y si con alguien está agradecido Canelo es con su equipo, ese que lo ha cobijado por todo este tiempo y que ha estado con él en los triunfos y en las derrotas.
“Estoy muy agradecido con mi equipo por todos los sacrificios que hemos hecho juntos en todos estos años”, afirmó.
Y lo más importante para Canelo, escribió él mismo en sus redes sociales, tiene a sus seguidores, amigos y sobre todo a su familia.
“Yo ya gané porque tengo a mi familia conmigo y a millones de fans que nunca han dejado de apoyarme. Finalmente, gracias a Fernanda, mi esposa; por su paciencia y por no soltarme la mano en todo este proceso”.
