Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera mujer presidenta en encabezar la ceremonia del Grito de Independencia desde el balcón del Palacio Nacional.
Ante un Zócalo abarrotado por más de 280 mil asistentes, la mandataria dio voz a una arenga que no sólo evocó a los héroes fundacionales de la patria, sino que también reivindicó el papel de las mujeres, los pueblos indígenas y los migrantes en la construcción de un México libre, justo y soberano.
La ceremonia, que conmemora el 215 aniversario del llamado a la insurrección lanzado por Miguel Hidalgo en 1810, comenzó puntualmente a las 23:00 horas.
Por primera vez en la historia, la escolta encargada de entregar la Bandera Nacional estuvo conformada exclusivamente por cadetes mujeres, marcando un gesto de equidad que resonó con fuerza en el discurso presidencial.

Desde el balcón central, Sheinbaum entonó con firmeza:
“¡Mexicanas! ¡Mexicanos! ¡Viva la Independencia! ¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla! ¡Viva Josefa Ortiz Téllez Girón! ¡Viva José María Morelos y Pavón! ¡Viva Leona Vicario! ¡Viva Ignacio Allende! ¡Viva Gertrudis Bocanegra! ¡Viva Vicente Guerrero! ¡Viva Manuela Molina ‘La Capitana’!
¡Viva las heroínas anónimas! ¡Vivan las heroínas y héroes que nos dieron patria! ¡Vivan las mujeres indígenas! ¡Vivan nuestros hermanos migrantes! ¡Viva la dignidad! ¡Viva la igualdad! ¡Viva la democracia! ¡Viva la justicia! ¡Viva México libre, independiente y soberano! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”
El eco de sus palabras se mezcló con las campanadas, los fuegos artificiales y los vítores del público, que respondía con entusiasmo a cada consigna.
La inclusión de figuras históricas femeninas como Josefa Ortiz, Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra y Manuela Molina, así como el reconocimiento explícito a las heroínas anónimas y a las mujeres indígenas, marcó un parteaguas en la narrativa oficial del Grito, tradicionalmente centrada en figuras masculinas.
La presidenta estuvo acompañada por su esposo, Jesús María Tarriba, e integrantes de su gabinete.

En declaraciones previas, Sheinbaum señaló que “la independencia se conquista todos los días” y que “la historia de México también se ha escrito con manos de mujeres valientes, muchas veces invisibilizadas”.
El evento fue precedido por un concierto gratuito en la plancha del Zócalo, con la participación de La Arrolladora Banda El Limón, Alejandra Ávalos y Legado de Grandeza, en una celebración que combinó tradición, música popular y reivindicación social.
Con este primer Grito, Claudia Sheinbaum no sólo inaugura su mandato con una ceremonia emblemática, sino que redefine el acto como un espacio de memoria plural, justicia histórica y compromiso con la equidad.
La noche del 15 de septiembre de 2025 quedará inscrita en los anales de la historia como el inicio de una nueva etapa en la vida republicana del país: una en la que el grito de libertad también lleva nombre de mujer.
Un Grito con sello femenino
En un hecho inédito, la escolta encargada de portar el lábaro patrio estuvo conformada exclusivamente por mujeres del Heroico Colegio Militar.
La teniente de Policía Militar, Jennifer Samantha Torres Jiménez, originaria del Estado de México, fue la responsable de entregar la bandera nacional a la mandataria.
Junto a ella participaron cadetes de Oaxaca, Jalisco y la Ciudad de México, rompiendo con siglos de tradición masculina en este acto solemne.
Leona Vicario entra a la Galería de los Presidentes
La ceremonia también incluyó otro gesto sin precedentes: la presidenta rindió una Guardia de Honor en la Galería de los Presidentes de Palacio Nacional, donde por primera vez se integró el retrato de una mujer.
Se trata de Leona Vicario, reconocida en 1823 como “Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria”. El óleo del siglo XIX, perteneciente al acervo del Museo Nacional de Historia, honra a la insurgente que arriesgó su vida, fortuna y libertad por la causa independentista.

Vestido con raíces artesanales
Sheinbaum portó un vestido bordado de manera artesanal por la maestra Virginia Verónica Arce Arce, originaria de San Isidro Buen Suceso, Tlaxcala, quien ha dedicado más de 25 años a este arte.
El diseño fue creado por Thelma Islas Lagunas y Crystel Martínez Torre, mientras que la confección estuvo a cargo de Rocío Castro Cruz. Con este atuendo, la presidenta rindió homenaje a la tradición textil indígena de México.
Un Grito de independencia y de género
Más allá del acto protocolario, el evento tuvo un fuerte componente simbólico: la exaltación del papel de las mujeres en la historia nacional.

AMEXI/FOTO: Gobierno de México
La presencia de una escolta femenina, el reconocimiento a Leona Vicario y el vestido con identidad artesanal se convirtieron en mensajes claros de una conmemoración marcada por la reivindicación de género y la memoria histórica.
Lee: El Zócalo se desborda en una noche histórica de música y patriotismo