Si por una palabra se pudiera definir lo acontecido en la semana de las Fiestas Patrias, ésta sería “casualidades”, porque ¡vaya! que éstas se dieron una tras otra, especialmente de parte del oficialismo y ya se consignó en anterior entrega que en la política no existen las casualidades, ni siquiera, aunque sea el partido Morena el que las maneje para tapar su corrupción que se extiende e inunda. Bueno, es que la temporada de lluvias no ha pasado.
A pesar de tener tanto trabajo para cubrir sus errores y trampas, el oficialismo se dio tiempo para arremeter en contra de la oposición, básicamente, en la que representa el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.
No ha quitado el dedo del renglón
Ello porque no puede ser una casualidad que cuando el dirigente tricolor no ha quitado “el dedo del renglón” y en días pasados, propuso que el gobierno de esta errada y llamada cuarta transformación, ahora en su segundo piso, que tan dignamente encabeza Claudia Sheinbaum, declarara al cártel venezolano de “Los Soles” como organización terrorista.
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Además, justamente explotó el escándalo del huachicol fiscal en la Secretaría de Marina que involucra a un extitular de la dependencia que al parecer los del oficialismo ya dejaron solo, José Rafael Ojeda Durán y a sus sobrinos, los hermanos Frías Laguna, integrantes de lo que ya se conoce como el cartel de “Los Primos”.
Igualmente, se desató el escándalo ni más ni menos que de los hijos de Andrés Manuel López Obrador, Andy y Bobby López Beltrán, que si tramitaron un amparo, que si no, que quién sabe, en el Senado de la República le quitan arbitrariamente la presidencia de la Comisión de Marina.
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La respuesta de Alito Moreno
Por respuesta, el líder del Revolucionario Institucional no bajó la guardia, al contrario, siguió señalando al coordinador de la bancada de Morena en la Cámara Alta, Adán Augusto López Hernández al acusarlo de haber protegido al cartel de “La Barredora” y continuó lanzándose duro:
“… asesinaron a hombres y mujeres en Tabasco y tenían a un líder criminal en la Policía. Es claro y evidente, es un narco senador y eso denigra al Senado de la República y eso no va a hacer que nosotros nos callemos… vamos a redoblar esfuerzos y actuar con firmeza y sería bueno saber cuál será la justificación que van a dar en la mañanera (la gustadísima mañanera del pueblo), porque este es el rostro del gobierno; es confirmar que hoy en México lo que hay es un gobierno autoritario y que quieren el paso a la narco dictadura terrorista y populista”.
Como pretexto, la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Laura Itzel Castillo, justificó a la voz de que la decisión se tomó luego de que el poblano Néstor Camarillo, como se recordará, renunció al PRI para lanzarse a los brazos de Movimiento Ciudadano que, para convencerlo, les bastó una llamada telefónica de algo así como cuatro minutos y ofrecerle una “zanahoria” bien naranja y agregó que se trataba de un tema de proporcionalidad.
En política, -no sobra señalar-, a la ingenuidad se le llama de otra forma que resulta una palabra altisonante y el problema del partido Morena y en general del oficialismo, es que suponen que la oposición es tan ingenua como cándida, lo que aderezan con la mentira constante.
Por eso, Moreno Cárdenas insistió en que la acción del partido guinda, no es más que una revancha política, “… este no es un tema de proporcionalidad y de espacio, este es un tema político”.
Y efectivamente así es. Todo es cuestión de reparar en que una vez desatado el escándalo del huachicol fiscal en la Secretaría de Marina, en el oficialismo calibraron el riesgo de que Alito Moreno pudiera enterarse de algo que sin duda les incomoda hasta en Palacio Nacional.
Finalmente, el partido Morena no acaba con uno, cuando ya tiene que tapar oootro nuevo escándalo, ahora el de la llamada narcodiputada, Hilda Araceli Brown, legisladora morenista en Baja California y exalcaldesa de Playas de Rosarito, que fue sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (mediante la OFAC, Oficina de Control de Activos Extranjeros) acusada de colaborar con la facción “Los Mayos” del Cártel de Sinaloa.
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MUNICIONES
*** Hay que ver con qué enjundia, en su gustadísima “mañanera del pueblo”, defiende la presidenta Claudia Sheinbaum tanto a su mentor López Obrador, como a los hijos de éste, Andy y Bobby López Beltrán.
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Molesta todo el tiempo, la jefa del Ejecutivo de plano acusó que se trataba de una campaña de calumnias, “así de sencillo, cómo es posible”, se quejó amargamente Sheinbaum Pardo porque unos días antes, había calificado como de “hombre íntegro” al de Macuspana. Y, por cierto, ¿por qué no asomará la cabeza el “hombre íntegro”?
