La Inteligencia Artificial (IA) representa la «gran oportunidad» que los nuevos fundadores no deben desaprovechar, marcando una «ventana irrepetible» para aquellos con ambición de crear empresas que transformen industrias enteras. Así lo afirmó Marc Randolph, co-fundador de Netflix, durante su ponencia en el VTEX Connect LATAM 2025, donde dibujó un panorama de disrupción sin precedentes.
Randolph, un pionero que ha navegado diversas olas tecnológicas, fue enfático al señalar que el impacto de la IA superará incluso al de internet a finales de los noventa. Predice que esta tecnología «va a transformar absolutamente todos los negocios del mundo al cien por ciento».
El temor del gigante es la oportunidad del Startup
Para Randolph, la magnitud de esta disrupción es «aterradora» para las grandes corporaciones, pero constituye «la noticia más emocionante del planeta» para los nuevos emprendedores. Explicó que las compañías establecidas, a menudo forzadas a cambiar, están limitadas por sus «estructuras rígidas y modelos de operación».
Esta rigidez crea una vulnerabilidad generalizada en el mercado que, según su pronóstico, se mantendrá por «al menos cinco años o más». Esta falta de flexibilidad en los grandes competidores es precisamente el flanco que las startups deben atacar. El empresario recordó cómo un pequeño equipo en Netflix desafió a Blockbuster, una corporación con más de 60 mil empleados y 9 mil tiendas, demostrando el poder disruptivo de la tecnología para reestructurar un sector completo.
Uno de los cambios más radicales que la IA ha introducido es la dramática reducción en los recursos y el tiempo necesarios para lanzar un proyecto. Randolph, que también fundó Looker, destacó la drástica disminución de la barrera de entrada para los nuevos fundadores.
Afirmó que, actualmente, «una sola persona puede construir una aplicación completa (‘the whole technical stack’) en aproximadamente seis semanas». Una tarea que históricamente habría requerido seis meses y un equipo de veinte ingenieros. Este escenario permite a los emprendedores validar ideas sin grandes capitales: «Puedes hacerlo por la noche. Puedes hacerlo los fines de semana».

Advertencia y flexibilidad: Lecciones de la burbuja punto.com
A pesar del optimismo, Randolph advirtió sobre el riesgo de la burbuja de IA, basándose en su experiencia en el boom del año 2000. Estimó que la gran mayoría de las startups de IA no sobrevivirán: «80 a 90 por ciento de las startups de internet se extinguieron. Lo mismo va a pasar… con las startups de IA».
Sin embargo, esta depuración es esencial en el proceso de innovación. El consejo central de Randolph para los emprendedores es claro: «No tengas miedo. Esta es tu oportunidad». En lugar de aferrarse a un plan inmutable, la clave es la flexibilidad y «ponerse en una posición en la que puedas reaccionar de cualquier manera que vaya el futuro».
Cultura de generalistas y decisión descentralizada
Randolph enfatizó que, más allá de la tecnología, la cultura interna fue crucial para el éxito de Netflix. El equipo inicial no se enfocó en ser expertos, sino generalistas que estuvieran «muy, muy cómodos con pasar un par de semanas construyendo algo y luego tirándolo a la basura» después de extraer un nuevo aprendizaje.
Esta flexibilidad se tradujo en la estructura de gestión de Netflix. La labor del manager no es «tomar decisiones» o «revisar las decisiones de otras personas», sino asegurar que las personas correctas tengan el contexto y la información necesarios. Esta delegación de poder hasta los «bordes de la organización» es esencial para reaccionar con la velocidad que requiere la disrupción.

Entusiasmo por América Latina: «Soy un creyente»
Finalmente, Randolph manifestó su gran entusiasmo por la innovación que surge fuera de Silicon Valley, con una mención especial a América Latina. Recordó que una keynote en Guadalajara hace una década cambió su percepción sobre dónde podía ocurrir la innovación.
Ve un «cambio fundamental en el ecosistema» en la región, con acceso a venture capital e incubadoras, y un alto nivel de pasión. Celebró que los emprendedores latinoamericanos ya no son considerados «locos» por sus padres al iniciar una empresa. «Estoy muy emocionado por lo que veo. Soy inversor en varias empresas en América Latina. Soy un creyente».
Su mensaje final es una convocatoria a la acción: «Este es el momento para cualquier emprendedor para profundizar en la IA y su oportunidad de cambiar la realidad».







