Guardia Nacional reparte tortillas en Coatzacoalcos: ¿uso fuera de sus funciones?
El pasado 16 de julio de 2025, se publicó la nueva Ley de la Guardia Nacional, que regula sus funciones, estructura y coordinación con autoridades federativas y municipales; sin embargo, pese a que no hay emergencia ni plan activo de contingencia, elementos de esta fuerza de seguridad fueron desplegados en Coatzacoalcos para repartir tortillas, una labor fuera de sus atribuciones tradicionales de seguridad pública.
La Ley de la Guardia Nacional: qué establece
El 24 de junio, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó la ley en lo general y en lo particular, ajustando la norma vigente desde 2019 a la reforma constitucional del 30 de septiembre de 2024.
Con 96 artículos distribuidos en siete títulos, la ley regula:
- Organización, jerarquías y coordinación con autoridades federativas y municipales.
- Incorporación de personal militar, aéreo y civil de confianza según la función de seguridad pública.
- Principios de patriotismo, legalidad, eficiencia, profesionalismo y respeto a los derechos humanos.
Sus fines: salvaguardar vida, integridad y seguridad de las personas; preservar las libertades; mantener el orden y la paz social; y proteger bienes y recursos de la nación.
Entre sus atribuciones destacan: prevenir delitos, salvaguardar patrimonio, realizar investigaciones e inteligencia preventiva, ejecutar operaciones encubiertas bajo supervisión del Ministerio Público, y recabar información pública respetando derechos humanos.
La Guardia Nacional actúa bajo control jurisdiccional en tareas de investigación. La Secretaría de la Defensa Nacional es responsable de organizar, equipar, capacitar y desarrollar al personal. La Presidencia nombra al General de División al frente de la Comandancia. Cada año, el Ejecutivo debe informar al Senado sobre las actividades de la institución.
Coatzacoalcos: el reparto de tortillas que cuestiona la Ley
A pesar de estas regulaciones, los ciudadanos de Coatzacoalcos observaron cómo elementos de la Guardia Nacional realizaban labores de reparto de tortillas el pasado mes, sin que existiera emergencia o desastre natural que justificara la medida.
Esta acción, anecdótica pero significativa, evidencia un uso extraordinario de la fuerza fuera de sus funciones. Asimismo, genera cuestionamientos sobre los límites de la Ley y la supervisión de sus operaciones.
Especialistas advierten que, aunque la ley permite coordinación con municipios y autoridades federativas, el despliegue para tareas sociales no está previsto función prioritaria. Eso abre debates sobre su implementación y posibles precedentes para usos futuros.
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Un giro narrativo con impacto
El contraste entre la rigidez de la Ley y la realidad del reparto de tortillas refleja una tensión entre marco normativo y ejercicio operativo. La Guardia Nacional, concebida para la seguridad y protección de la población, se enfrenta ahora al escrutinio público. ¿Hasta dónde puede ampliar sus funciones sin vulnerar los principios de legalidad y profesionalismo?