A un año de haber iniciado su mandato, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfrenta un balance negativo en materia económica, de finanzas públicas, empleo y seguridad, afirmó el economista y analista político Mario Di Costanzo, quien advirtió que su administración reproduce el modelo de Andrés Manuel López Obrador, sin corregir los problemas estructurales y con riesgos agravados por la incertidumbre internacional.
En entrevista con AMEXI, Di Costanzo sostuvo que el sello del primer año ha sido el “continuismo absoluto” con la administración anterior.
“Los grandes problemas del país siguen igual e incluso se han profundizado. El nuevo factor que ha distorsionado las expectativas de inversión es Donald Trump, pero en lo interno vemos los mismos vicios de López Obrador”, señaló.
Deuda creciente y finanzas comprometidas
El especialista subrayó que la deuda pública ha seguido aumentando, con un incremento cercano a los dos billones de pesos en el primer año de Sheinbaum.
“El gobierno cada vez le debe más a sus proveedores. Hoy mismo la presidenta reconoció deudas con farmacéuticas por 40 mil millones de pesos, con CFE por 82 mil millones y con Pemex por más de 30 mil millones. Hablamos de un panorama donde ni en salud ni en energía hay resultados claros”, apuntó.
Asimismo, destacó que proyectos emblemáticos como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya enfrentan problemas de operación y sustentabilidad.
“Dos Bocas sigue sin arrancar, y el Tren Maya acumula retrasos y cuestionamientos ambientales”, indicó.
Estancamiento económico y empleo precario
Di Costanzo alertó que el crecimiento económico en 2025 se ubica en niveles similares a los del sexenio anterior, en torno a 0.8%, y que el empleo atraviesa una “señal roja”: en agosto se perdieron 201 mil plazas formales, lo que confirma la fragilidad del mercado laboral.
“Con López Obrador se generó menos de la mitad de los empleos que con Peña Nieto, y ahora la tendencia es a la pérdida de plazas formales. Lo que sostiene la estadística es la formalización parcial de trabajadores de plataformas, pero no hay creación real de empleo”, explicó.
Seguridad: cifras opacas y problemas intactos
Sobre seguridad, el analista cuestionó la narrativa oficial: “Mientras el gobierno afirma que han bajado los homicidios, las desapariciones y la extorsión siguen al alza. No hay control sobre fenómenos como el huachicol fiscal. En este tema, la presidenta reconoce el problema, pero los resultados no están”.
Un gobierno sin diálogo con la oposición
Di Costanzo también criticó la postura del Ejecutivo frente a la oposición: “Morena opera como una aplanadora. No escuchan ni aceptan enmiendas, ni en la reforma judicial ni en las modificaciones a la Ley de Amparo. Con la mayoría que tienen en el Congreso, gobiernan sin diálogo”.
Recordó que dicha mayoría es producto de un diseño “artificial” que sobrerrepresenta a Morena y sus aliados. “Eso les permite pasar reformas sin consenso, pero no significa que se estén haciendo bien las cosas”, añadió.
Perspectivas: 2027 como punto de inflexión
De cara al futuro, Mario Di Costanzo advirtió que si en 2027 no cambia la composición de la Cámara de Diputados, el país enfrentará un mayor deterioro.
“Mientras Morena y sus aliados tengan la mayoría, no habrá contrapesos. El presupuesto, la rendición de cuentas y la fiscalización seguirán controlados. El país no aguanta cinco años más en estas condiciones”, subrayó.
Finalmente, llamó a la oposición a construir un proyecto de reconstrucción nacional sólido, con propuestas básicas pero claras.
“Si la oposición no reacciona en 2027, en 2030 se puede perder nuevamente la oportunidad de corregir el rumbo”, concluyó.