La economía cerró el tercer trimestre del 2025 con un nivel de actividad débil y sin señales claras de recuperación sostenida, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), con base en los resultados de sus Indicadores Manufacturero y No Manufacturero.
El integrante del Comité Técnico Asesor del Indicador IMEF, Federico Rubli, informó que ambos indicadores se ubicaron por debajo del umbral de expansión y, si bien el manufacturero registró una ligera mejora, el no manufacturero retrocedió.
Esto refuerza la lectura de un entorno sin tracción firme en los sectores industrial, comercial y de servicios, añadió en rueda de prensa.
Esta evolución, anticipó, apunta a un posible crecimiento modesto del Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre del año, condicionado por una inercia de bajo dinamismo en algunos sectores de la economía.
“En conclusión, la fragilidad de la economía persiste”, añadió Rubli, al señalar que tanto el Indicador Manufacturero como el No Manufacturero llevan dos años con una tendencia decreciente.
“Da cuenta de la enfermedad crónica de crecimiento insuficiente que ya tiene la economía mexicana desde hace un par de año”, subrayó.
Con base en los datos del Indicador IMEF Manufacturero correspondientes a septiembre de 2025, se observa un repunte en el índice general de 45.6 a 46.5 puntos, un avance de 0.9 unidades respecto a agosto.
A pesar de esta mejora, el indicador permanece en zona de contracción por décimo octavo mes consecutivo, lo que confirma la persistente debilidad en la industria manufacturera.
“Los datos de septiembre apuntan a una ligera moderación en la fase contractiva, sin que ello represente una reversión clara del ciclo”
Por su parte, apuntó, durante septiembre de 2025, el Indicador IMEF No Manufacturero retrocedió a 48.8 puntos, una caída de 0.9 unidades respecto al mes anterior.
La serie tendencia-ciclo también se redujo en 0.2 puntos, ubicándose en 48.8 unidades, lo que refuerza la señal de una contracción más rápida y persistente.
“Los datos del mes reflejan un retroceso en el incipiente proceso de recuperación del sector no manufacturero, que vuelve a mostrar signos de atonía y fragilidad cíclica”, expuso.
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Analistas elevan pronóstico para este año; recortan el de 2026
En contraste, analistas privados consultados por el Banco de México (Banxico) aumentaron sus expectativas de crecimiento económico a 0.53% para 2025, por encima del 0.46% estimado en agosto, de acuerdo con la media de los pronósticos.
De acuerdo con los resultados de “Encuesta sobre las Expectativas”, correspondientes a septiembre de 2025, con este ajuste, se acumulan cuatro meses consecutivos de revisiones al alza, luego de que la expectativa de mayo se ubicó en 0.08%.
Por su parte, la expectativa de crecimiento para 2026 fue ajustada a la baja al pasar de 1.34% a 1.33%, tras haber permanecido estable en 1.31% en las encuestas de junio y julio.
Prevén atonía de economía en tercer trimestre
Por su parte, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) reportó que, la información disponible, aunque limitada, apunta a que la actividad económica nacional habría mostrado atonía durante el tercer trimestre del año.
“Hacia delante, el complejo e incierto entorno global implica riesgos a la baja”, alertó el órgano integrando por los principales funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Banxico
En este entorno, precisó, el sistema financiero mexicano mantiene, en su conjunto, una posición sólida y resiliente, que le permite contar con una capacidad suficiente para absorber choques y preservar un funcionamiento adecuado y estable, incluso si se presentaran situaciones adversas, como fue el caso en meses recientes.
Esto obedece, en esencia, a que la banca comercial cuenta con niveles de capital y liquidez que cumplen holgadamente los requerimientos mínimos regulatorios, resaltó el CESF.