La cuna del mariachi vuelve a vibrar al ritmo de las trompetas, guitarrones y violines. Del 2 al 12 de octubre, el municipio de Tecalitlán, Jalisco, celebra la octava edición del Festival Cultural “Tecalitlán los Sones”, un encuentro que reúne a más de 50 agrupaciones provenientes de distintos estados del país e invitados internacionales.
Organizado por el Mtro. Sergio Alberto Ramos Medrano, director general de Cultura y Turismo de Tecalitlán, el evento se consolida como una de las expresiones más auténticas del folclor mexicano, donde la música tradicional convive con nuevas propuestas que buscan renovar el legado del mariachi.
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“Una fiesta del pueblo para el pueblo”
“El festival se lleva a cabo en la tierra de los sones, Tecalitlán, Jalisco, y por lo general se realiza en octubre para conmemorar el aniversario luctuoso de Silvestre Vargas, hijo ilustre del municipio y fundador del Mariachi Vargas de Tecalitlán”, explicó el Mtro. Ramos.
Durante los diez días de actividades, el público podrá disfrutar de presentaciones gratuitas en el escenario principal del Centro Histórico, donde cada noche se presentan entre uno y dos mariachis estelares, acompañados por agrupaciones locales y regionales. “Todo se hace bajo el contexto de una fiesta popular de pueblo, en un ambiente completamente familiar”, añadió.
Nuevas generaciones que hacen sonar la tradición
Uno de los pilares del festival es su vocación formativa. En la Casa de Cultura de Tecalitlán, niños y jóvenes aprenden los fundamentos del mariachi, y durante los días del encuentro tienen la oportunidad de convivir con músicos consolidados.
“El contexto del festival da apertura para que los maestros que ya dirigen mariachis de renombre puedan interactuar con las juventudes, compartir experiencias y conocimientos. Así, los nuevos talentos se sienten parte de una tradición viva”, destacó el funcionario.
Ramos subrayó que este encuentro tiene una esencia única frente a otros festivales del país: su arraigo histórico y su carácter gratuito.
“Aquí surgió parte de la música tradicional hace más de 125 años. Venir a Tecalitlán es recorrer los lugares donde nació el Mariachi Vargas. A diferencia de otros festivales donde se cobra por escuchar música de calidad, aquí todo es gratuito, porque creemos que la música del pueblo debe ser para el pueblo”.
Además del programa musical, el festival ofrece foros, conferencias, conversatorios y clases, donde los participantes se adentran en la pedagogía del mariachi y la historia que lo respalda.
Un homenaje a Silvestre Vargas y a la cultura jalisciense
Esta edición conmemora el 40 aniversario luctuoso de Don Silvestre Vargas, hijo predilecto de Tecalitlán, cuyo legado sigue marcando el pulso de la música mexicana.
El festival también se convierte en un escaparate para las artesanías locales, la gastronomía tradicional, con platillos como la birria de chivo, cerdo o res, acompañada de ponche de granada y guayabilla, y la riqueza cultural de la región, donde destacan las labores de talabartería y los emblemáticos capotes de palma conocidos como “china”.
Turismo, tradición y derrama económica
Durante los once días de celebración se espera la asistencia de 75 mil visitantes, con la instalación diaria de ocho mil sillas en la explanada principal para disfrutar cómodamente de las galas musicales.
El evento genera una derrama económica aproximada de 35 millones de pesos, beneficiando no solo a Tecalitlán, sino también a municipios cercanos como Colima, Guadalajara, Tuxpan y Ciudad Guzmán.
“Es un municipio de paz, donde la gente puede venir y disfrutar en familia de la música que nos representa ante el mundo”, comentó el director de Cultura y Turismo.
Extendió una invitación al público a sumarse a esta gran celebración del alma mexicana: “Queremos reiterar la invitación a que vengan a Tecalitlán, que disfruten de la música del mariachi en la tierra de los sones. Aquí los esperamos con los brazos abiertos”, concluyó.