En un momento en que los precios de la vivienda en la Ciudad de México alcanzan niveles históricos, René Jaime Mungarro, director general de Vinte, asegura que el sector aún puede ofrecer alternativas accesibles si existe un esfuerzo coordinado entre autoridades, comunidad y desarrolladores.
En entrevista exclusiva con AMEXI, el directivo destacó que su empresa no ha resentido los incrementos recientes, gracias a su escala de producción y a su modelo de negocio basado en eficiencia y control de costos.
“Realmente no hemos tenido ningún impacto todavía, espero que así continúe”, afirmó. “El precio de las viviendas, nosotros tenemos una política para calcular el precio a través del método residual, es decir, todo lo que le invertimos al desarrollo de la vivienda lo recuperamos a través del precio. Tenemos precios muy competitivos en los dos modelos de negocio: vamos desde los 550 mil pesos hasta los 7 millones de pesos, que tenemos, por ejemplo, viviendas en Tecámac, en Monterrey, etcétera.”

Negociación de costos y volumen de producción
Mungarro detalló que una de las fortalezas de Vinte es su capacidad de negociación derivada del volumen de viviendas que construye cada año.
“No hemos tenido todavía un impacto respecto a lo que tú comentabas, y nosotros justamente, producto de los volúmenes que estamos manejando, estamos en este momento haciendo negociaciones importantes. Tenemos, por ejemplo, el acero, el concreto, los principales insumos; estamos negociando con este volumen actual ahora de más de 15 mil viviendas, y eso nos ha traído algunos beneficios también, que van a ser, al contrario, yo creo, beneficios de aplicación inmediata en los precios», indicó.
El empresario subrayó que el valor real de una vivienda debe medirse más allá del precio de venta, considerando su capacidad de conservar e incrementar su valor con el tiempo.
“Yo creo que lo más importante es cómo seleccionar tu producto. Es voy a invertir mi dinero, que es una inversión casi para toda la vida, lo voy a invertir donde me represente una mejor inversión, donde ese dinero tome plusvalía y donde en un desarrollo podamos tener un esquema de conservación importante que permita que la casa conserve, incremente su valor y no se deteriore.”
Al mismo tiempo, que no pierda competitividad con el banco, que es donde tiene la hipoteca, o con el Infonavit o con quien sea que le haya dado una hipoteca. «Pero sobre todo también su patrimonio personal, donde invirtió su dinero. Yo creo que la relación precio-calidad se debe medir: es cómo invierto mi dinero y dónde me da más rendimiento ese dinero.”
Ciudad de México: suelo caro, pero aún con oportunidades
Sobre la posibilidad de desarrollar vivienda en la Ciudad de México, Mungarro expresó cautela, pero también esperanza de que los nuevos planes de vivienda en la capital generen oportunidades de inversión.
“Mira, yo esperaría que sí, ahora que se está revisando todo el tema nuevamente de la vivienda en la Ciudad de México, yo esperaría que sí. Lo que pasa es que también hay que entender que en estas grandes ciudades, pues el suelo naturalmente va incrementando su valor y luego también los espacios cada vez son más reducidos, pues por decir, o por no decir, no hay espacios», indicó.
Confió en que se pueda hacer un plan donde se rescaten áreas y se hagan este tipo de productos, y enfatizó en la necesidad de esfuerzos compartidos:
“Yo creo que lo importante sería que todo mundo ponga: que pongan las autoridades y que ponga la comunidad también, porque luego llegar a sectores tan consolidados no es tan fácil, y bueno, algunos desarrolladores tendremos esa posibilidad y ese acceso», consideró.
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El papel del gobierno: políticas públicas y planeación
Para Mungarro, la clave está en diseñar una política pública coherente, que articule incentivos, regulación y planeación urbana con una visión integral de desarrollo.
Comentó: “Políticas públicas, yo creo lo más importante. Tú la estás contestando mejor la pregunta… exactamente es eso. Exactamente es eso: un plan de recuperación en algunas áreas, políticas adecuadas para la vivienda, en fin, que se alineen todas las variables del negocio”.
El director general de Vinte concluyó que el reto de la vivienda en México —y particularmente en la Ciudad de México— requiere voluntad política, coordinación y visión de largo plazo para ofrecer hogares dignos y accesibles sin sacrificar sustentabilidad ni rentabilidad.