Desde las primeras horas de esta mañana, la protesta nacional en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) escaló al sumar más oficinas en distintos estados, cumpliendo así su segunda jornada consecutiva.
El movimiento de «brazos caídos» no solo se mantuvo firme en las sedes que iniciaron el paro, sino que su expansión geográfica desafía directamente la postura oficial que ha buscado minimizar la magnitud del descontento.
Expansión nacional: la protesta gana terreno
La información confirmada durante la jornada revela que a las oficinas ya en paro en Chihuahua, Jalisco (Guadalajara y Zapopan), Guanajuato (Celaya) y la Ciudad de México (sedes Oriente y Sur), se sumaron más oficinas. Durante este 15 de octubre, se reportó la suspensión total o parcial de servicios en importantes centros de trabajo del SAT en los estados de Puebla, Querétaro, Veracruz y Yucatán (Mérida).
Esta adhesión coordinada de más delegaciones demuestra una organización y un malestar que trasciende lo local, consolidando la protesta como un movimiento de alcance nacional. La acción de hoy es la evidencia más clara contra la narrativa que describía el paro como una acción aislada.
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Atención a contribuyentes: ¿qué pasa con las citas?
Ante la incertidumbre generada por la suspensión de labores, el SAT ha informado sobre el procedimiento para los ciudadanos con trámites programados. De acuerdo con la dependencia, todas las citas de los contribuyentes que se vean afectadas por el paro en las oficinas serán reprogramadas.
Se ha indicado que el propio SAT contactará a los ciudadanos para asignarles una nueva fecha, asegurando que no pierdan su trámite.
El origen del conflicto: un pliego petitorio ignorado
Aunque el detonante visible es la exigencia del ajuste salarial del 12% retroactivo a enero, las demandas de los trabajadores revelan problemas estructurales y un profundo desgaste laboral. El pliego petitorio unificado en las distintas sedes del país incluye puntos no negociables para los empleados:
- Jornadas y pago justo: El fin de los horarios extendidos que no son compensados. La exigencia es clara: el reconocimiento y pago obligatorio de todas las horas extra laboradas.
- Condiciones equitativas: La homologación de condiciones y prestaciones para todo el personal, eliminando las diferencias entre trabajadores sindicalizados y de confianza o enlace.
- Recursos para trabajar: La dotación de insumos y herramientas de trabajo adecuadas, cuya carencia, afirman, dificulta la atención al contribuyente.
- Derechos laborales: Se incluye también el respeto y la creación de condiciones dignas para las trabajadoras embarazadas y en periodo de lactancia.
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— SATMX (@SATMX) October 14, 2025