La contracción de 0.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en México “no es una sorpresa”, afirmó Eduardo Osuna, director general de BBVA México, quien advirtió que el reto principal hacia el cierre del año será reactivar la inversión, que cayó 7.8 por ciento en lo que va de 2025.
Durante conferencia de prensa para presentar los resultados trimestrales del banco, Osuna señaló que la entidad mantiene su previsión de crecimiento económico de 0.7 por ciento para 2025 y 1.0 por ciento para 2026, aunque reconoció que ambos pronósticos dependen “de la capacidad del gobierno para activar proyectos de infraestructura, energía y lo previsto en el Plan México”.
“Esto está en línea con lo que estábamos esperando, no hay sorpresas respecto del dato negativo de crecimiento”, dijo. “El 0.7 por ciento de crecimiento para el año sigue siendo vigente con este menos 0.3 de hoy por la mañana», precisó.
Inversión y empleo, los focos de preocupación
El directivo destacó que el empleo y la masa salarial muestran debilidad, lo que reduce el dinamismo del consumo interno. “Quizá una de las debilidades importantes tiene que ver con la generación de empleo y con el no crecimiento de la masa salarial; por tanto, estamos viendo un dinamismo menor en el consumo”, explicó.
BBVA estima que la inversión total del país caerá 7.8 por ciento este año, frente a la proyección previa de menos 0.4 por ciento, y prevé una ligera recuperación de 0.3 por ciento para 2026. Osuna insistió en que el último trimestre del año será “determinante” para observar si se reactiva la inversión privada y pública.
“La inversión es el componente más relevante en términos de lo que explica la caída del PIB”, advirtió. “Necesitamos que se impulse con fuerza para recuperar la actividad y el empleo», aseveró el directivo.
Resultados del banco: utilidades bajan 2.9 por ciento
En el tercer trimestre de 2025, BBVA México registró una caída de 2.9 por ciento en sus utilidades frente al trimestre previo, debido principalmente al efecto de la baja en las tasas de interés y a factores extraordinarios. Sin embargo, en el acumulado de los primeros nueve meses del año, los resultados se mantienen positivos.
“Estamos viendo una desaceleración en los resultados trimestrales del banco, que tiene que ver con la caída de las tasas de interés y algunos efectos extraordinarios durante el trimestre”, explicó Osuna.
No obstante, el banco alcanzó 1.98 billones de pesos en cartera total, con un crecimiento interanual cercano al 10 por ciento, y prevé superar los 2 billones antes de finalizar el año.
Desempeño por cartera
El financiamiento a familias creció 11.6 por ciento, impulsado por créditos al consumo, tarjeta, auto e hipotecas; las Mipymes mostraron un incremento de 16.9 por ciento, con un balance superior a 150 mil millones de pesos y 123 mil acreditados.
En tanto, el financiamiento a empresas subió 9.4 por ciento, mientras que el crédito al sector gobierno retrocedió 4.3 por ciento, con una caída en la originación de largo plazo de 12 por ciento, reflejo de la falta de nuevos proyectos productivos.
“Estamos viendo una desaceleración en el crédito a gobierno; faltan proyectos productivos y hay muy poco financiamiento a largo plazo”, puntualizó.
Perspectiva hacia 2026
Osuna prevé que en 2026 la economía mexicana crecerá alrededor de 1%, apoyada en la recuperación del empleo y del consumo privado, siempre que se logre detonar la inversión.
“Esperamos una recuperación del empleo hacia el año entrante y también del consumo privado, pero eso dependerá claramente de la evolución de la inversión”, concluyó.
 
			 
                    







