El cometa 3I/ATLAS, que genera gran expectación entre los astrónomos, se ha convertido en una caja de sorpresas tras su reciente paso cerca del Sol. Los científicos están desconcertados por los drásticos cambios que ha sufrido: no solo modificó su coloración, sino que también perdió su característica cola y, de manera anómala, parece estar acelerando su salida del sistema solar.
Un drástico cambio de color
El cambio más evidente del cometa 3I/ATLAS ocurrió después de su mayor acercamiento al Sol, a finales de octubre. Antes de este evento, el cometa mostraba un brillante color verde, un tono común en estos objetos debido a ciertos gases.
Sin embargo, imágenes recientes, incluida una fotografía capturada por el Observatorio Gemini Sur en Chile, muestran que el cometa cambió su color a un tono amarillento. Los astrónomos teorizan que el intenso calor solar «quemó» o desprendió los gases que producían el verde, dejando expuestos el polvo y otros elementos, que ahora reflejan la luz solar de esta nueva manera.
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El misterio del cometa sin cola
Aún más sorprendente que el cambio de color es su estructura. Expertos, incluyendo análisis de Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, han señalado que el 3I/ATLAS presenta una “nueva anomalía”. A pesar de estar perdiendo una cantidad significativa de material por el calor (proceso que normalmente forma la cola), el cometa no ha desarrollado la esperada estela de gas y polvo.
En lugar de una larga cola, las imágenes muestran solo una estructura de polvo más difusa y corta. Esta falta de cola desafía los modelos tradicionales sobre cómo se comportan los cometas.
Su punto más cercano a la Tierra
A pesar de su comportamiento errático, el cometa continúa su viaje. El 3I/ATLAS se encuentra actualmente en la fase de su trayectoria que lo trae más cerca de nuestro planeta.
Se espera que alcance su punto más cercano a la Tierra alrededor del 12 y 14 de noviembre. En ese momento, se situará aproximadamente a 57 millones de kilómetros de distancia. Para tener una idea, esto es casi la mitad de la distancia que hay entre la Tierra y el Sol.
Es fundamental aclarar que este acercamiento no representa absolutamente ningún peligro para la salud ni riesgo de colisión para el planeta. Irónicamente, mientras se acerca a nosotros, los datos de la NASA indican que el cometa está acelerando su velocidad de escape, lo que refuerza la teoría de que está siendo “expulsado” del sistema solar y no volverá.







