Ismael Torres: Andanzas de un cantautor Rosarino en México
Un guijarro en mi bota (Sucesos, eventos, hechos, casos, cosas)
Por Iris Bringas
El cantautor argentino Ismael Torres está en tierra mexicana. Con una agenda amplia de conciertos durante noviembre, “Isma”, mi hermano rosarino (como yo lo llamo), estacionó un par de días en mi casa trayendo cariño, serenidad, música y esperanza en días complicados y de incertidumbre en el alma.
Ismael Torres pinta flores en el sol, en la lluvia y en cualquier lienzo emocional, con una paleta amplia y madura, un crisol de mixturas sonoras. Quiero contarles en este guijarro sobre sus próximos conciertos y las peripecias que ha vivido como artista independiente, tras 15 travesías por nuestro país, aventurándose y conociendo a fondo nuestra cultura y el medio de la música “indie” del México profundo.

Consolidándose como un decisivo exponente de la música de autor actual de la Ciudad de Rosario, Argentina, representante musical de su país, nominado a los Premios Gardel; Ismael Torres se ha ganado un lugar especial en la escena musical en México.
En esta visita, está presentando su más reciente disco digital “20 años”, cuya portada me hace recordar el ejercicio de “sanación del niño interior”, y su música tiene esa mística: toca temáticas sensibles desde una óptica de reconciliación y esperanza de cambio. Podemos escuchar canciones de amor nada convencionales, intimistas; canta sobre ecología, discriminación, migración y unión desde la visión humanista y esperanzadora. Sus letras cargadas de metáforas, con ejecución vocal y musical plácida, nos invitan a adentrarnos a lo más profundo del alma de un artista que cree en la humanidad.
En esta gira por México, presenta un itinerario amplio. Dejo la imagen del cartel con las fechas en diferentes ciudades del país, algunas ya se han cumplido exitosamente y sobre las nuevas fechas aconsejo que no se las pierdan. Con un repertorio de canciones de su autoría, también expone versiones de canciones de otros autores latinoamericanos, recreaciones que merecen muchísimo su escucha. Así que, si les gusta la buena música argentina, presenciar un concierto de Ismael Torres no tiene pierde.

Musicalizo esta parte de la nota con su canción “Tengo Hay”, que grabó en 2022 a dueto con nuestro querido amigo Nito Mestre.
👉 https://www.youtube.com/watch?v=6JKCbEceI6Y&list=RD6JKCbEceI6Y&start_radio=1
Nacido el 5 de marzo de 1985, en Rosario, Argentina, Ismael Torres desarrolló un interés precoz por la música: “en casa había piano y guitarra (SIC)”. A los cuatro años empezó a tocar bombo legüero; posteriormente, piano, guitarra y canto.
A los 14 años compuso su primera canción y a los 16 años, con guitarra en mano y su voz, comenzó su carrera profesional acompañando a artistas de la llamada Trova Rosarina. En 2002, con 17 años cumplidos, editó su primer disco solista “Ciudad Manantial”. Cuenta con cuatro discos editados: el anteriormente mencionado, En movimiento, Vivo en Cuba y el disco digital 20 años.
El compositor y recientemente arquitecto rosarino ha hecho desde hace años mancuerna con la cantautora Paula Acebal, su pareja musical y amorosa, con quien ha creado “Nimba dúo”. Para muestra de este proyecto, la canción Soy el Paraná.
👉 https://www.youtube.com/watch?v=7JzKZCQh9t8
Torres ha recorrido en su andar musical diversas ciudades y provincias de Argentina, Estados Unidos, México, Cuba, España, Uruguay, Brasil, Panamá y Costa Rica. Compartió escenarios y canciones con artistas argentinos como León Gieco, Luis Alberto Spinetta, Lito Nebbia, Nito Mestre, Javier Malosetti, y de otros países: Iris Bringas, Edgar Oceransky, Rodrigo Rojas, Leonel Soto, David Aguilar, Miguel Inzunza, Roly Berrío, Augusto Blanca, Vicente Feliú, Jaime Ross, Rubén Rada, entre otros.
En 2008 inició su carrera complementaria como productor en Mondomix Estudios (Buenos Aires) junto a los productores Juan Blas Caballero, Cachorro López y Sebastián Schon en numerosos proyectos discográficos como Manuel Carrasco (España), Dúo Sway (Guatemala), Mano Zeta (Colombia), Reik (México), Brazilian Girls (EU), Agustín Almeyda (Argentina).
Lo conocí en 2013, nos hicimos amigos al encontrarnos en el estudio Orfeón, para grabar para Tele Fórmula, en el programa Piano de Cola, de nuestro querido amigo en común, el pianista cubano Daniel Herrera. Lo primero que escuché de él, de inmediato me enganchó. Les dejo este recuerdo en video de la canción Lo que queda, minuto 4:00 de esta liga del episodio 31 del desaparecido programa Piano de Cola, grabado aquel día de junio de hace poco más de 12 años.
👉 https://www.youtube.com/watch?v=n9wVJsdbxYo
Ese mismo día nos volvimos a ver en la inauguración del Melody Nelson, un piano bar en la terraza del Mercado Roma (club privado). No sé si continúe abierto; aquella vez fuimos invitados a ese evento por Daniel Herrera y Alondra de la Parra. Llegamos con nuestros respectivos proyectos, tocamos y se dio la magia de la amistad, pero no sólo amistad: una hermandad que trasciende fronteras, tiempos y vendavales.
Ismael, cada día más ambientado a nuestra ciudad, conoce rutas para moverse por nuestras calles que ha hecho suyas, conoce buenos lugares escondidos para merendar, para tocar, y conoce más cantautores que yo, con quienes ha establecido amistad y sinergia.
Obviamente, al adentrarse al “México Mágico”, ha visto de todo un poco, sin desilusionarse o perder equilibrio. Así que vamos a entrarnos a sus breves historias y peripecias.
Aventuras de un rosarino en México
La gran mayoría de mis amigos argentinos, como el rockstar Nito Mestre, el compositor, arreglista y director de coro y orquesta tucumano Alberto Velasco, la productora y publicista Pamela Gowland, el místico rockero Raúl Porchetto, entre muchos otros amigos que vienen de otras partes del mundo, comentan que su primera impresión son las luces de las casas en los cerros vistas desde lo alto en el avión; tan poblados que pareciera lava (a lo que llama Jehová Villa Monroy “lava espuma grisazul”). Algo que, por supuesto, sin preguntarlo, coincidió en una de las anécdotas de Ismael Torres.
👉 https://www.youtube.com/watch?v=gyGMynHbUTU
—¿Cuántas veces has hecho gira en México?
Desde 2013 a la fecha he venido 15 veces. En 2017 y 2018 vine tres veces. La primera vez vine acompañado por varios amigos en formato de banda, recuerdo que llegamos a un hotel cercano al Zócalo. Al ver la densidad humana de los cerros todo iluminado, fue un golpazo, tanta inmensidad, fue increíble. Llegamos en junio después de haber estado en Cuba grabando y al mismo tiempo estábamos mezclando el disco “Vivo en Cuba”, aquí en un estudio de un amigo. La gira tenía destino a Canadá, pero finalmente nos quedamos acá, y surgieron conciertos, entrevistas y de pronto una cosa llevó a otra: nos quedamos en México dos meses.
El taxista que se guarece de la lluvia
dejando el camino por tomar la vereda
Cuando fuimos al programa de TV donde nos conocimos, para volver al hotel que estaba en Eje Central, cerca del Zócalo, nos fuimos en taxi. La televisora estaba cerca de Eje Central pero al sur, entendíamos que era una ruta en recto regresar al lugar donde nos quedábamos. Tomamos sobre Eje Central en el sur un taxi y le dijimos “aquí derecho al Eje Central cerca del centro”. Estaba lloviendo, el conductor se desvió del camino por otras calles y nos dijo “que era porque estaba lloviendo que tenía que desviarse para resguardarse de la lluvia…” y por supuesto nos cobró más.
Llegar a Atlixco manejando como una misión imposible
En 2015 vine solo y fue una gira bastante grande. Estuve en el Trovafest, no tocando pero invitado por Rodrigo Rojas como público. Ahí conocí a Edgar Oceransky y pude estar programado para el siguiente año en este festival. Ahí mismo conocí a Alex Pozas, nos hicimos amigos y nos fuimos a tocar a Atlixco en el auto de Alex. Por ahí nos invitaron a probar unas “micheladas” en el camino y estaban muy ricas. Bebimos algunas, después seguimos camino, de pronto paró el auto Alex y se quedó dormido. Yo tuve que pasarme al volante y manejar, pero no sabía para dónde iba, no tenía aplicaciones de geolocalización, sólo seguí los letreros y llegamos a destino. Aún conservo el cartel de ese viaje del 2015, ¿viste?, tú y yo tocamos juntos dos veces.

“Mis muertes”
Cuando vine en 2017, recién había fallecido mi mamá hacía pocos meses, hice una gira larga por Guatemala, Panamá, Costa Rica y México. Coincidió mi estancia con el Día de Muertos, conocí la tradición de las ofrendas y aquí por primera vez hice mi primer altar con fotos en San Cristóbal de las Casas y continué con la tradición en mi casa y compuse la canción “Mis muertes”, la canté junto a Rodrigo Rojas.
👉 https://www.youtube.com/watch?v=_XRet39ETuY&list=RD_XRet39ETuY&start_radio=1
Ese mismo año le presenté a Edgar Oceransky el proyecto “Rosario 50 años”, logrando cerrar el Trovafest en Querétaro con este proyecto, donde nos presentamos 15 músicos de la escena del rock rosarino, algunos de ellos nunca habían salido del país y juntos pudimos constatar la potencia de la colectividad como respuesta a esa idea de que la carrera artística no siempre es un camino individual o solitario.
Las consecuencias de una agenda cargada
En 2018 vine tres veces a México y tanta sobrecarga de conciertos en cada visita a este hermoso país, los viajes y una agenda cerradita trajeron como consecuencia algo que nunca había vivido: tuve por primera vez un “ataque de pánico por estrés”. Fueron muchos los excesos, una experiencia que me enseñó a saber cuál es el límite, no siempre se puede hacer todo. Lo pude hacer completo, pero fue excesivo totalmente. En San Cristóbal de las Casas encontré a una fisioterapeuta que me hizo acupuntura, quiropraxia y contención emocional. Ella es italiana y vive en México hace muchos años y me explicó que mi visita coincidía con el Día de Muertos y son días muy cargados de energías. Con la sobrecarga de trabajo que había, mi situación fue un cóctel explosivo de fatiga y emociones.
Los tianguis
Cuando conocí los mercados “tianguis” o mercados sobre ruedas, fui a uno, y ver la diversidad y la creatividad que tienen para ponerle mucho sazón y colores a un platillo, probar un montón de frutas que no conocía, mirar lo moderno en el sentido de evolucionado y lo tradicional como lo humano de este tipo de mercados, me hizo asiduo por el encuentro. Compartir una explosión de sabores, colores y aromas me sorprendió y decidí atravesarlos cada que vengo: ir a un tianguis es una experiencia inigualable.
Una cosa importante en la segunda gira que hice fue fundamental: después de haber conocido a tantos cantautores y cantautoras me volví público asiduo de ellos y descubrí un montón de música nueva de manera directa. Eso me permitió hacer un mapa musical de todo el país.
Cuestionario Proust a Ismael
- Tu principal defecto: la tozudez (cabeza dura).
- Tu músico favorito: Luis Alberto Spinetta.
- Tu héroe de la vida real: mis hermanos, Mandela, Spinetta, el Che Guevara.
- Una figura histórica que te desagrade: el general Videla, por todo lo que representa.
- ¿Tienes una máxima?: “Sean capaces de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia cometida contra cualquiera, en cualquier parte del mundo”.
Y hasta aquí mi guijarro, querido lector, no sin decirles que esta cabeza racional, ciertamente oscura, hoy tiene un viso de esperanza: mi madre, que ha estado en un cuadro de gravedad severo, por fin dio avances hacia su recuperación. La compañía de Ismael, en estos momentos difíciles, fue un sorbo de agua clara. La unión familiar y el soporte, acción, compañía y amor de mi amado esposo, han sido aire para respirar, bocanada de fuerza y sostén.
Esta rola le gusta mucho a mi mamá y va con mucho cariño para ella: “Pienso en ti”, del compositor rosarino Edgardo Antuña, presentada hace más de 10 años en el Foro del Tejedor.






