En una semana, el vórtice polar ubicado sobre el Ártico modificará los patrones del clima en diversas regiones del planeta. En el este de Estados Unidos, el Mediterráneo y el norte de África bajará notablemente la temperatura, mientras que partes de Baja California y algunas regiones de Asia podrían registrar condiciones más cálidas de lo habitual.
Especialistas de la UNAM informaron que puede afectar a regiones del Golfo de México, incluido Veracruz, el Istmo de Tehuantepec y la península de Yucatán.
Precisaron que el vórtice polar es un sistema de vientos intensos que circula alrededor del polo norte en la alta troposfera y la estratosfera. En la estratosfera —entre aproximadamente 10 y 50 kilómetros de altura— se forma el llamado vórtice polar estratosférico, cuya interacción con la troposfera puede influir en el clima de las latitudes medias.
Víctor Torres, investigador posdoctoral del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, explicó que cada cierto tiempo ocurre un fenómeno conocido como calentamiento súbito estratosférico (CSE).
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Puede extenderse de 10 a 30 días
En estos eventos, la temperatura en la estratósfera ártica aumenta abruptamente, lo que provoca que el vórtice polar se debilite, se divida o se desplace. “Cuando el vórtice se perturba, el aire extremadamente frío del Ártico puede avanzar hacia regiones donde normalmente no se presentan temperaturas tan bajas”, señaló.
“Ciudades en latitudes cercanas a los 45 grados norte, como Nueva York o Chicago, pueden experimentar descensos bruscos de temperatura y tormentas de nieve intensas”. Estas alteraciones pueden extenderse durante 10 a 30 días, el tiempo que tarda la atmósfera en recuperar su equilibrio dinámico.
En esta ocasión, el calentamiento se detectó a inicios de noviembre y sus efectos comenzarán a manifestarse durante la próxima semana.
Es una dinámica natural de la atmósfera
El vórtice polar existe a lo largo del año, aunque su comportamiento cambia estacionalmente. En invierno se fortalece debido al contraste térmico entre el Ártico y las latitudes medias; en verano se debilita hasta incluso revertir la dirección de algunos vientos. Esta variabilidad forma parte de la dinámica natural de la atmósfera.
El especialista agregó que muchos planetas con atmósferas complejas también presentan vórtices polares, como Júpiter, Saturno y Marte, aunque sus estructuras dependen de la composición y velocidad de rotación de cada cuerpo celeste.
¿Afecta a México?
Esto será especialmente relevante para Estados Unidos, por su cercanía con el Día de Acción de Gracias, cuando millones de personas viajan por el país. “Las tormentas de nieve asociadas a un vórtice polar debilitado pueden afectar el transporte aéreo y terrestre”, explicó Torres.
Señaló que en México, los efectos serían indirectos y dependerán de la manera en que cambien los patrones del chorro y los sistemas frontales. Las regiones más sensibles son el Golfo de México, incluido Veracruz, el Istmo de Tehuantepec y la península de Yucatán.
¿Tiene relación con el cambio climático?
De acuerdo con el especialista de la UNAM, aún no existe evidencia suficiente para afirmar que el cambio climático esté modificando la frecuencia o intensidad de los calentamientos súbitos estratosféricos.
“Para establecer una tendencia clara se requieren al menos 30 años de observaciones continuas, y hasta ahora no se observa un cambio significativo; es un fenómeno que sigue en estudio”, detalló.
¿Cómo se identificó el vórtice polar?
El vórtice fue identificado mediante radiosondas, instrumentos acoplados a globos meteorológicos capaces de alcanzar hasta 35 kilómetros de altura y medir presión, viento y temperatura.
Hoy en día el monitoreo más preciso proviene de satélites de órbita polar, que pasan de manera constante sobre el Ártico y permiten identificar calentamientos súbitos, deformaciones y desplazamientos del vórtice.
“Los recortes presupuestales a estos programas, particularmente en Estados Unidos, podrían dificultar la continuidad de estas observaciones”, advirtió Torres.
¿Por qué es importante estudiarlo?
Comprender el comportamiento del vórtice polar es esencial porque un calentamiento súbito estratosférico puede desencadenar tormentas de nieve extremas, afectar rutas aéreas, modificar la distribución de lluvia en latitudes medias y alterar temporalmente los patrones climáticos globales.
“Estudiar estos fenómenos nos ayuda a anticipar condiciones severas que pueden impactar directamente la vida diaria”, concluyó el investigador.







