La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, aseguró que no existe motivo para los bloqueos carreteros realizados este lunes 24 de noviembre por agricultores y transportistas, al señalar que el diálogo con ambos sectores permanece abierto y activo.
“No existe razón para mantener dichos bloqueos y manifestaciones, toda vez que el diálogo ha estado permanentemente abierto y existe plena disposición para abordar los planteamientos de los sectores agrícola y transportista”, dijo en conferencia de prensa.
Rodríguez explicó que la Ley de Aguas continúa en debate en la Cámara de Diputados y aún se aprueba; existen foros donde participan todos los sectores, incluida la Comisión Nacional del Agua, y que durante el fin de semana se realizaron reuniones con dirigentes y con el subsecretario de Gobernación, César Yáñez.
Recordó que en las últimas tres semanas se llevaron a cabo más de 200 encuentros entre productores y la Secretaría de Agricultura.
Respecto a los transportistas, afirmó que desde hace meses operan mesas de trabajo con la Guardia Nacional y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes para atender temas de seguridad en carreteras y protección a operadores y mercancías.
La funcionaria advirtió que los bloqueos “afectan a la ciudadanía y podrían responder a motivaciones políticas contra el gobierno, para generar la idea de falta de atención a las demandas sociales”.
Productores acusan abandono del campo: «Nos han dejado solos»
Los pequeños productores agrícolas, principalmente de maíz, integrados en la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) que encabeza Álvaro López Ríos, confirmaron su participación en el Paro Nacional de Agricultores y Transportistas.
Exigen precios de garantía, la exclusión de los granos básicos del T-MEC, seguridad pública en las actividades rurales y la derogación de reformas agrarias que —acusan— afectan la propiedad social de la tierra.
El dirigente de la UNTA envió un mensaje directo a la presidenta Claudia Sheinbaum: el diálogo debe ser incluyente. “Si quiere paz y seguridad para todo México, el diálogo debe ser directo con todos los involucrados, no debe excluir a nadie”, expresó López Ríos.
“A los agricultores mexicanos hoy nos han dejado solos, y no es posible competir contra una agricultura altamente subsidiada como la de Estados Unidos”, dijo que el líder agrícola acusó abandono del sector rural.
Señaló que mientras en México un productor con más de 20 hectáreas ya se considera grande y queda fuera de muchas políticas públicas, en Estados Unidos un productor típico puede tener hasta 550 hectáreas y recibe amplios subsidios.
Crisis en la producción de granos
López Ríos insistió en excluir los granos básicos del T-MEC, pues —aseguró— se convirtieron en moneda de cambio para favorecer exportaciones industriales. Exigió frenar importaciones baratas o igualar los subsidios mediante esquemas como Agricultura por Contrato, vigente hasta 2019.
También calificó como un fracaso la política agrícola de los últimos siete años, primero con Víctor Villalobos, a quien acusó de vínculos con Monsanto, y ahora con Julio Berdegué. Advirtió que la producción nacional de granos básicos está a la baja y que el país enfrenta su nivel más bajo en 25 años.
Sobre el maíz, anticipó una caída superior al cinco por ciento en 2025: se estiman 21.7 millones de toneladas (19 millones de maíz blanco y 2.69 millones de maíz amarillo).
Subrayó que, pese a que México es considerado la cuna del maíz, solo produce 41 por ciento de lo que consume, cuando la FAO recomienda entre 70 y 75 por ciento para una seguridad alimentaria mínima.
“Si el gobierno no corrige el rumbo, seguiremos ondeando la bandera del maíz mientras importamos cerca del 60 por ciento de lo que consumimos”, advirtió, al señalar que esta contradicción expone la fragilidad del campo mexicano.







