Dolores Hidalgo sucumbió ante la presencia del cantante Pablo Montero, quien se encargó de clausurar el Festival Internacional del Rey en Dolores Hidalgo que se realizó del 21 al 23 de noviembre y en el cual se conmemoró el aniversario luctuoso de José Alfredo Jiménez, el número 52.
Montero conquistó a los guanajuatenses con un repertorio integrado por completo por los temas que “El rey” inmortalizó en la memoria musical, tales como “El rey”, “Si nos dejan”, “Cuando sale la luna” y una veintena más que fueron coreadas de principio a fin por el público, quien llegó de estados como Durango, Nuevo León y Zacatecas para poder ver al artista.
Tras su actuación, Montero se dio el tiempo para saludar a sus fans, quienes lo esperaron para tomarse la foto del recuerdo, pedirle un autógrafo o simplemente llenarlo de abrazos y besos, algo que agradeció el también actor.
Además de la presencia de Montero en el escenario principal, también se escuchó la serenata huasteca por la Orquesta Filarmónica de Celaya, así como el show del Mariachi Gama Mil, además de María Elena Leal y Parcy.
Lee: Guanajuato alista magna celebración por el centenario de José Alfredo Jiménez
Tres días para cantarle al amor y el despecho
El pueblo mágico de Dolores Hidalgo vivió uno de sus fines de semana más musical en honor al ilustre compositor que nació en sus tierras y cuyas canciones dieron la vuelta al mundo, además como es tradición, miles de personas peregrinaron hacia el panteón para llevarle serenata hasta su mausoleo en el panteón municipal.
Un total de 15 personas se congregaron para cantarle al ídolo del pueblo, entre ellos El Fantasma, quien le dedicó una serenata casi a la medianoche al lado de Paloma Jiménez Gálvez, hija del cantautor guajanuatense.

Aunque la música se pudo vivir intensamente con las actuaciones de Aranza, Ana Cirré, Matisse, El Fantasma y otros exponentes, también se realizaron diversas actividades: se montó un corredor turístico con artesanos regionales, se ofrecieron conferencias y recitales en el Museo de José Alfredo y claro, se realizaron recorridos de cantinas.

También se dio espacio para que los visitantes probaran la gastronomía de Guanajuato: las famosas guacamayas que no pueden faltar en el kiosco, los elotes preparados, y cómo olvidarse de las nieves típicas de la región y con sabores únicos e inusuales, y para los más exigentes hasta vinos y mezcales añejados en el municipio.
Ver esta publicación en Instagram







