Padres y madres de bebés fallecidos por bacteria acusan a la FGJEM de frenar indemnizaciones
A un año de que 13 bebés recién nacidos fallecieron a causa de la contaminación de su alimento con la bacteria Klebsiella Oxytoca en hospitales del Estado de México, sus padres siguen sin encontrar justicia y denuncian que las autoridades frenan deliberadamente el pago de indemnizaciones. La mañana de este martes se manifestaron afuera de las oficinas de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). Denunciaron que la institución pone trabas al acuerdo de reparación del daño que previamente un juzgado declaró válido.
La abogada de las familias afectadas, Sara Monroy, informó que durante la última audiencia se llegó a un acuerdo reparatorio con la empresa Safe Productos Hospitalarios, pero este solo ha beneficiado a la mitad de las familias porque la Fiscalía lo bloqueó.
“Que faltan actos de investigación por realizar para acreditar la reparación del daño, sin embargo, este hecho ya tiene un año, la investigación tiene un año, y ellos no han realizado ningún acto diverso. En la última audiencia manifestaron lo mismo, que se estaban oponiendo porque faltaban actos de investigación, pero ni siquiera nos dijeron cuáles. No justificaron de ninguna forma el por qué se estaban oponiendo”, señaló la defensora.
Por su parte, Luis Domínguez, uno de los manifestantes, acusó que la Fiscalía busca tener un detenido a toda costa.
“Ellos forzosamente quieren tener un detenido. El día que detuvieron a cinco trabajadores de la empresa era la audiencia en Almoloya. Ese día ya los afectados traían un acuerdo con la abogada representante de que iba a haber una indemnización. Llegaron a un acuerdo con la empresa porque la Fiscalía nunca se acercó a los afectados”, explicó.
Posteriormente, las familias solicitaron una reunión con el coordinador de Género de la Fiscalía, encargado de la carpeta de investigación, pero denunciaron que evitó atenderlos.
“Ese día solicitamos que nos atendiera personalmente, pero el coordinador decidió esconderse en un vehículo, se acostó dentro, esperó a que alguien lo condujera y se fue. No quiso tomar la reunión que ya teníamos acordada”, narró la abogada.
Ante la falta de respuesta, los manifestantes cerraron la avenida José María Morelos y la calle Mariano Escobedo hasta que un funcionario salió a atenderlos y finalmente pudieron ingresar a las oficinas para dialogar.







